La obra ocurre en dos planos: uno es el mundo de los niños que juegan a pintar de negro a algunos pájaros y otro es el mundo de los pájaros, títeres de diversos formatos manejados por bailarines y actores. En el mundo de los niños ellos no saben que al pintar a un pájaro blanco de color negro, los otros no lo reconocen y lo matan; para los niños es un juego, para los pájaros la muerte. En el mundo de los pájaros vemos una Bandada de pájaros blancos que tienen una forma de vivir aislada de los otros. En principio la Bandada es proteccionista de su entorno porque, por la tala de árboles, han visto su hábitat reducirse, y a la vez, lentamente su idiosincracia los ha hecho xenófobos e intolerantes. Viven en terror de los pájaros negros y ven en los niños una amenaza constante que no comprenden del todo. La Bandada de pájaros blancos mata a los pájaros negros que se inmiscuyen en su territorio sin darse cuenta que estos son de los suyos que han sido pintados por los niños. Un día uno de los miembros de la Bandada reconoce que acaban de matar a un amigo suyo. Esto lo lleva por un periplo para tratar de entender cómo un pájaro cambia de color. Descubre la verdad detrás de todo: los pájaros negros reales no son una amenaza, los pájaros, todos, pueden vivir juntos sin peligro para ninguno de ellos y la forma de pensar y vivir de su bandada ha sido excluyente.
Teatro de las Artes, Universidad de Costa Rica
Sábado 7 de setiembre (11am y 2pm) Domingo 8 de setiemebre 2pm
Entrada gratuita.