El Paseo de los Museos se convertirá en un corredor natural para acercarse a los nidos y huevos de aves nacionales, a los murciélagos, las ranas y los sapos.
Entre el 19 de noviembre y el 10 de diciembre se abrirán tres exposiciones, una de historia natural y dos arqueológicas, relacionadas con estos animales.
El Paseo de los Museos expone la riqueza de la naturaleza costarricense en su cuarta edición titulada Animales de aire, tierra y agua. Esta ruta cultural, conformada por el Museo Nacional de Costa Rica, el Museo del Jade y la Cultura Precolombina y los Museos del Banco Central de Costa Rica, abrirá entre noviembre y diciembre tres exhibiciones – una de historia natural y dos arqueológicas- acerca de los nidos y huevos de las aves, los murciélagos y, las ranas y los sapos que habitaron y habitan nuestro territorio.
Conocer las características biológicas más extraordinarias de estos animales, las adaptaciones que han experimentado para sobrevivir, su valor simbólico en la vida precolombina, su importancia para la conservación del ambiente y las problemáticas que hoy las ponen en riesgo, son temáticas comunes que podrá profundizar y descubrir quien recorra las exhibiciones.
El Paseo de los Museos, que cumple 5 años de conformar una alianza para vincular las investigaciones de estos tres espacios museísticos, invita en esta ocasión a reconocer el beneficioso papel que cumplen estos animales en la naturaleza y a concientizar sobre el impacto del ser humano en su supervivencia.
Museos del Jade: Murciélagos, entre el mito y la realidad
La primera exhibición en abrirse será Murciélagos, entre el mito y la realidad el próximo 19 de noviembre en el Museo del Jade. “Esta muestra tiene como objetivo generar un espíritu de compresión acerca de los beneficios que brindan los murciélagos dentro de la naturaleza y a la población humana en general; lográndolo gracias a la alianza de este Museo y los Programas para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM) y de Costa Rica (PCMCR)”, explica Virginia Novoa, curadora de arqueología a cargo del proyecto.
La muestra estará conformada por piezas precolombinas de jade, cerámica y piedra; todas ellas inspiradas en escenas míticas que le otorgan un simbolismo y un papel protagónico al murciélago dentro del pensar animista del ser humano. Se contará también con imágenes fotográficas de placas aladas y de chamanes-murciélagos proporcionadas por el Museo del Oro del Banco de la República de Colombia, así como de representaciones de los murciélagos en el arte rupestre.
Su dimensión biológica se mostrará por medio de insumos gráficos, fotografías tomadas en su hábitat y especímenes del Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica.
Museo Nacional: Nidos y huevos
La siguiente exhibición, titulada Nidos y huevos se abrirá el 9 de diciembre en el Museo Nacional de Costa Rica. Mediante una muestra de especímenes de su colección de historia natural, se ponen al descubierto algunas adaptaciones biológicas que caracterizan a los nidos y a los huevos de las especies nacionales de aves. “Estas adaptaciones representan un primer eslabón en la cadena de sobrevivencia de las especies y nos cuentan la historia que hay detrás de ellas”, detalla Ghisselle Alvarado, ornitóloga y curadora a cargo de la exhibición.
Al ser descendientes de los reptiles, las aves más “primitivas” colocaban los huevos en el suelo. Sin embargo, con el paso del tiempo y las transformaciones en sus hábitats, las aves se adaptaron hasta llegar a hacer sus nidos y colocar sus huevos en cavidades existentes o elaboradas por ellas mismas en árboles. También los colocan en el agua, suspendidos en el aire o han llegado a utilizar nidos abandonados de otras especies. De la mano con esto, el huevo “primitivo” blanco fue evolucionando en su forma y color.
La exhibición evidencia la diversidad de nidos y huevos de aves de Costa Rica como resultado de las adaptaciones a los diferentes ambientes, climas e inclusive, a los distintos cambios en sus sistemas de relaciones sociales vinculadas con su comportamiento monógamo o polígamo o a la vida en colonias de anidación de una o varias especies.
Museos del Banco Central: Emisarias de la lluvia
El recorrido por las tres muestras podrá completarse a partir del 10 de diciembre, cuando se abra la última exhibición Emisarias de la lluvia: anuros en la época precolombina en los Museos del Banco Central de Costa Rica, ubicados bajo la Plaza de la Cultura.
En esta muestra, las diversas representaciones de anuros en los artefactos arqueológicos de oro, cerámica, piedra y jade constatan cómo la visión de mundo de los pueblos indígenas se sustentaba en una aguda comprensión del ambiente, y en este caso en particular, de las características extraordinarias de las ranas y sapos que viven en nuestro territorio.
“Los mitos, las leyendas y las iconografías de ranas y sapos se asocian con temáticas profundas como la muerte, la fertilidad, la vida y lo femenino. Estos animales aparecen en las cosmovisiones indígenas para explicar la existencia de fenómenos naturales o caracterizar algunos rasgos identitarios”, detalla Priscilla Molina, curadora de arqueología de este Museo.
A parte de la dimensión arqueológica y etnográfica, la investigación que respalda la muestra, se complementa con la perspectiva biológica. Para esto, se contó con el aporte de Jenny Stynoski, herpetóloga de la Universidad de Costa Rica y del Instituto Clodomiro Picado. Gracias a esto, los visitantes también conocerán más sobre la anatomía, la diferenciación entre ranas y sapos, la identificación de especies, las formas de reproducción, rasgos particulares de esta familia de animales y el riesgo en el que viven actualmente debido al desequilibrio ambiental.
Para visitar las muestras, consulte la información de horarios, tarifas y medidas sanitarias en los sitios web o redes sociales de cada museo.