27 fotografías de murciélagos, aves y mariposas capturadas en la Reserva Biológica Tirimbina en la Virgen de Sarapiquí
Exposición estará en el Museo Nacional del 24 de mayo al 21 de julio del 2019
Mariposas, murciélagos y aves, 27 fotografías en mediano formato muestran las bellezas de la diversidad presente en la Reserva Biológica Tirimbina, ubicada en la Virgen de Sarapiquí en Heredia. Se trata de la exposición “Alas de Sarapiquí”, del fotógrafo Emmanuel Rojas Valerio, que estará en la Sala Casas de los Comandantes del Museo Nacional, desde el 24 de mayo hasta el 21 de julio del 2019.
La exhibición fotográfica “Alas de Sarapiquí” es una pequeña muestra de la diversidad presente en la Reserva Biológica Tirimbina y está enfocada en los tres grupos de animales más estudiados en la reserva: mariposas, murciélagos y aves.
“Con esta exhibición deseamos reflejar también las décadas de esfuerzos de investigación para generar información científica valiosa sobre estos grupos, la cual se ha transmitido por muchos años al público nacional e internacional mediante las fotografías de Emmanuel y a través de los programas de Educación Ambiental y de Ecoturismo en Tirimbina” expresó Branko Hilje, director académico de Reserva Biológica Tirimbina.
“A su vez, utilizamos el ejemplo de la vida de Emmanuel para mostrar cómo el conocimiento puede llegar a transformar nuestras vidas y darnos alas para avanzar hacia nuestras metas” agregó Mariela García, encargada de educación ambiental en Reserva Biológica Tirimbina.
Emmanuel Rojas Valerio: una vida de contrastes
La exhibición representa, además, el trabajo que por mucho tiempo ha realizado Emmanuel Rojas Valerio en el Departamento Académico de Tirimbina, quien documenta muchos de sus hallazgos y observaciones mediante fotografías. Emmanuel posee mucha experiencia fotografiando la naturaleza, su trabajo es material de divulgación de Tirimbina y su historia personal refleja el cambio que esta organización quiere promover para incentivar la conservación de nuestros recursos naturales.
La vida de este fotógrafo fue “transformada” por el conocimiento que otros le transmitieron, de alguien que atrapaba aves para venderlas; a un biólogo empírico, amante de la naturaleza y conservacionista.
Hoy, este hombre de 39 años, difunde el conocimiento que genera con sus investigaciones, a las comunidades mediante sus fotografías y la difusión que se les da en el programa de educación ambiental escolar de Tirimbina.