El secreto de un buen pretzel

Cada 26 de abril se celebra el Día del Pretzel, una especie de galleta o pan horneado que se caracteriza por su forma de lazo retorcido y su sabor salado, y que frecuentemente se consume como botana o tentempié. Es de origen alemán, específicamente de Baviera, pero gracias a la globalización y al estilo de vida rápido y callejero de los Estados Unidos, se ha vuelto muy popular en la región norteamericana.

La historia de este bocadillo es bastante antigua, ya que nos remonta a los monasterios alemanes, quienes moldeaban trozos de masa restante de otros panes en forma de brazos rezando, dando lugar a la tradicional figura enredada que todos conocemos actualmente. Sin embargo, con el paso de los años la receta se ha modificado para obtener diferentes combinaciones de sabores y texturas.

Hoy existen dos tipos de pretzels en la tradición gastronómica. El primero de ellos es el pretzel de galleta, el cual suele servirse sin relleno, pero con condimentos que realzan su sabor como cebolla, ajonjolí o ajo, o también puede servirse cubierto de chocolate o miel. El segundo es el pretzel blando, que se consume caliente y a veces relleno de queso crema o fruta.

Los ingredientes principales del pretzel son harina de trigo, levadura, sal, agua y mantequilla, lo que da como resultado una masa agradable y fácil de manejar. Uno de los secretos alemanes es que, antes de hornearlos, se les sumerge en una solución bastante rebajada de sosa cáustica, produciendo un sabor particular y una corteza dorada y crujiente.

A continuación te compartimos una receta tradicional de pretzels blandos, para que puedas disfrutarlos dulces, salados o como más te guste.

Ingredientes:

Para la masa:

  • 1 ½ tazas de agua tibia

  • 1 cucharada de azúcar

  • 2 cucharaditas de sal

  • 2 ¼ cucharadas de levadura

  • 4 ½ tazas de harina de trigo

  • 50 gramos de mantequilla sin sal derretida

Para preparar:

  • 10 tazas de agua

  • ⅔ de taza de polvo para hornear

  • 2 cucharadas de mantequilla derretida

  • Sal al gusto para espolvorear

Para hacer la masa:

  1. En el tazón de tu batidora KitchenAid y con ayuda de tu batidor plano, mezcla la taza y media de agua, el azúcar, la levadura y las cucharaditas de sal a velocidad lenta por 10 segundos. 

  2. Cambia el batidor plano por el gancho para masa y añade la harina y la mantequilla, mezcla a velocidad lenta hasta que esté bien integrado.

  3. Cambia a velocidad media y amasa hasta que la masa esté suave y se despegue sola del tazón, aproximadamente de 4 a 5 minutos.

  4. Cambia la masa a un tazón ligeramente engrasado, cubre con plástico y deja reposar en un lugar tibio de 50 a 55 minutos o hasta que la masa haya doblado su tamaño.

  5. Para formar los pretzels, coloca la masa en una superficie plana y un poco engrasada para evitar que se pegue. Divídela en 8 partes iguales.

  6. Forma tiras con la masa según el tamaño que desees y enrolla para darles forma de pretzel. Puedes colocar un trapo o toalla húmeda sobre los pretzels para evitar que la masa se seque mientras haces las demás figuras.

Nota: Cuando tengas los pretzels, puedes congelarlos en una bandeja y transferirlos a una bolsa de plástico cuando estén completamente congelados hasta que los necesites. Hornéalos antes de dos meses para que conserven su frescura.

Para el horneado:

  1. Precalienta tu horno KitchenAid a 220º C y prepara dos bandejas para hornear con papel encerado.

  2. Hierve las 10 tazas de agua junto con el polvo para hornear, asegúrate de tener tus pretzels listos.

  3. Usando una espátula, sumerge despacio tu pretzel y déjalo hervir durante 30 segundos. Si tus pretzels están congelados, puedes sumergirlos por 45 segundos directamente sin descongelar. Dependiendo del tamaño de tu olla puedes hervir de 2 a 4 pretzels a la vez.

  4. Saca los pretzels de la olla y escurre bien el agua. Colócalos en las bandejas para hornear, úntales un poco de mantequilla y espolvoréalos con sal.

  5. Hornéalos hasta que la corteza esté dorada, aproximadamente de 12 a 14 minutos. Si estaban congelados, añade 1 o 2 minutos al tiempo en el horno.

Sin duda, estos deliciosos bocadillos te saciarán acompañados con cualquier sabor, dulce o salado. Recuerda que la variedad de electrodomésticos y accesorios de KitchenAid te dan la oportunidad de experimentar con los sabores de manera sencilla, pero el pretzel debe conservar su forma y textura originales. ¡Que los disfrutes!


Sobre KitchenAid 

Desde el lanzamiento de su legendaria batidora en 1919 y la primer máquina lavavajillas en 1949, KitchenAid ha construído una línea icónica de productos diseñados para los amantes de la cocina. La marca KitchenAid® ofrece prácticamente todo lo esencial para equipar perfectamente una cocina, con una colección que incluye todo desde hornos empotrados hasta refrigeradores y cavas de vino. 

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