Por cuarta ocasión la obra “Una niña llamada Ana” llega al Teatro Nacional. La obra se presentará el 4 de junio a las 8:00pm. y el 5 de junio a las 5:00 pm. La obra escrita por José Fernando Álvarez es dirigida por Gladys Alzate y cuenta con la participación de las actrices Mar Jiménez y Adriana Álvarez como Ana Frank.
Al elenco se unen además los reconocidos actores Madeleine Martínez, Tatiana Sobrado, Ana Clara Carranza, Luis Daell, Maureen Solís, Marco Guillén, Javier Montenegro, Reinaldo Amién, Jonnie Obando, Daniel Marenco. Además se destaca la participación de actores del Centro Israelita como Helena Baruch, Uri Izrael, Lizzy Grynspan, Loreana Amón y Dalit Gateño.
El público puede comprar las entradas en el sitio www.teatronacional.go.cr. El precio del tiquete es de ₡8.000,00 entrada general y ₡5.500,00 adultos mayores y estudiantes con carné.
“Volver por cuarta vez con esta obra es una emoción, es una oportunidad que tenemos como elenco y equipo artístico de revisitar este trabajo y darle vida desde otro lugar, porque indiscutiblemente lo que hemos vivido en estos dos años de pandemia, la experiencia de la cuarentena del encierro, de transcurrir por algunos eventos que fueron mundiales, tener esa sensación de solidaridad y cohesión con una experiencia universal es transformadora y toda la consecuencia que deja a nivel emocional, sentirse amenazado por la muerte, el vivir como en una zozobra de lo que vaya a pasar, nos acerca muchísimo de una forma muy analógico a la experiencia que vivieron Ana y su familia en la segunda guerra mundial, esto también nos sensibiliza con otra faceta de los personajes y por el otro lado es una experiencia muy linda como equipo de trabajo”, aseguró Gladys Alzate, directora artística de la puesta en escena.
“Una niña llamada Ana es una obra de repertorio en el Teatro Nacional, muy solicitada en las funciones de estudiantes y para el público en general. Estamos muy contentos de que este drama llegue a su cuarta temporada después de dos años de no poder presentarse. Esta obra tiene una importancia temática sobresaliente que aún en la actualidad cobra más relevancia debido a la pandemia que azota el mundo. Sabemos que el público disfrutará nuevamente, esta obra ganadora de premios nacionales de cultura y alabada por la crítica”, comentó Karina Salguero Moya, directora general del Teatro Nacional.
Este drama cuenta la historia de Ana Frank. A ella se le reconoce por haber escrito un diario en el que plasmó las vicisitudes de la clandestinidad a la que se sometió junto a su familia y otro grupo de judíos para escapar del horror antisemita durante la Segunda Guerra Mundial.
Ocultos en una casa clandestina en el centro de Ámsterdam, Holanda, durante un poco más de dos años y ayudados por un pequeño grupo de amigos que los proveen de las cosas más necesarias para su subsistencia, la obra nos narra las luchas internas de los ocho personajes que conviven bajo la presión de tener que vivir ocultos en un estrecho edificio y con la zozobra de ser descubiertos para huir de la persecución y el exterminio de millones de judíos en campos de concentración. Su meta era permanecer ocultos a la espera de que la guerra acabará para recuperar su ansiada libertad, pero las cosas no terminaron para ellos de la manera esperada.
En este contexto, sobresale el personaje de una niña: Ana, como la narradora de esta cotidianidad. Ella tiene la capacidad de describir la barbarie del mundo exterior, pero también la riqueza y fortaleza de su mundo interior lleno de las contradicciones propias de su adolescencia. Su agudeza intelectual le permite ver en ella misma a dos Anas que se confrontan permanentemente durante su proceso de maduración como mujer, al mismo tiempo que afuera, la guerra avanza implacable hasta terminar alcanzándolos con toda su crueldad.
En la ficha artística destacan Ronald Villar “Chumi” como diseñador y realizador de escenografía, Dedé Coseani en el diseño de vestuario y Jody Steiger en el diseño de iluminación. Ellos obtuvieron por su participación en esta obra el Premio Nacional de Teatro 2017 Ricardo Fernández Guardia.
La obra se enriquece además con proyecciones de “Tito” Fuentes y con música original de Giancarlo Liano.