Fuego creativo es la nueva propuesta artística del reconocido escultor Crisanto Badilla. Las piezas se exhibirán en las galerías del Museo Calderón Guardia a partir del próximo 12 de diciembre, fecha de la inauguración.
El bronce y el mármol se hermanan para presentarse como las estrellas de esta muestra que también abarca pinturas, grabados y fotografías que documentan el proceso de producción.
“Son nuevas interpretaciones a partir de la combinación de materiales que dan nueva riqueza a la escultura”, puntualizó el artista. Lo enigmático, lo nebuloso, asomos de misterio y hasta lo extraño, lo que está más allá de lo visible es la propuesta de Badilla ante el espectador acucioso.
Así, la exhibición abarca relaciones de ensueño, en la búsqueda de lo irreal con presencia de elementos marinos, señaló el escultor, quien posee el Premio Nacional “Aquileo Echeverría en escultura 1973.
Otro eje presente es la simbología en rostros con acentos centroamericanos donde persiste la herencia ancestral, agregó Crisanto Badilla. En toda la muestra la balanza se inclina en la presencia humana, ante todo de mujeres.
En la propuesta el bronce y el mármol se funden desde el taller del escultor en su natal Heredia hasta las galerías del Museo. No faltan las pátinas en su excelencia, luego de un trabajo minucioso de fusión y experimentación por parte el escultor.
“La talla en mármol como la fundición con monumentalidad presente en Crisanto Badilla son una oportunidad de exhibirlos en las salas, luego de hace más de un año de coordinación. Su magnitud como escultor de gran trayectoria, maestría y capacidad para la pedagogía las estaremos compartiendo en las galerías”, acotó Luis Rafael Núñez Bohórquez, director del Museo.
El escultor
Nacido en 1941, no escapó a la tradición escultórica de la herencia familiar materna, y en general de los habitantes de Heredia.
Fue catedrático de la Universidad de Costa Rica, donde se graduó como licenciado en artes plásticas con énfasis en escultura.
Ha realizado numerosas exposiciones fuera y dentro del país.
Dieciocho de sus obras y monumentos ocupan espacios públicos en Costa Rica y otros países como Alemania.
Complementó su formación académica con estudios especializados en México y España.
En 1973 se hizo merecedor del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría, en escultura, otorgado por el Ministerio de Cultura y Juventud.
Otros reconocimientos recibidos por el artista son el Gran Premio, Certamen de Escultura, "50 Años del Estado de Israel", Centro Costarricense de Ciencia y Cultura, en 1996.
En 1989 obtuvo primer premio en el Primer Salón Nacional de Grabado, del Museo de Arte Costarricense, y en 1977 fue primer premio Centroamericano por Costa Rica, Concurso de Pintura Xerox, Managua, Nicaragua.
Se le adjudicó en 1976 el Primer Premio Centroamericano de Escultura 'Juan Rafael Chacón', Sala Julián Marchena. En 1974, el Premio de Adquisición "Primera Bienal Centroamericana", Banco Central de Reserva, San Salvador, El Salvador. .
También en 1969 le fue otorgada la mención honorífica del Concurso de Pintura Instituto Nacional de Seguros y en 1991 en el Certamen de Grabado "Encuentro de Culturas", Museo de Arte Costarricense.