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“Dulcis in fundo”: 50 años de trayectoria de Alvaro Bracci

El Museo de Arte Costarricense (MAC) inicia las actividades de conmemoración de su 40 Aniversario con un artista invitado para presentar su próxima muestra y Alvaro Bracci atendió la invitación institucional. Es así como “Dulcis in fundo” se convierte en el primer proyecto monográfico de Bracci en la sede del Museo, misma que se inaugura oficialmente durante un acto protocolario el próximo jueves 26 de abril, desde las 7:00 p.m.

Con esta selección de 70 piezas de Bracci, “Dulcis in fundo” incluye una variedad de técnicas, características de su material creativo, que incluye desde la técnica mixta, el óleo y el acrílico, la serigrafía, reproducciones digitales, collage, fotolitografía hasta la cerámica. 

Dulcis in fundo” es una expresión latina que se utiliza coloquialmente para enunciar algo que llega hacia el final y de buena manera, literalmente significa “por último pero no menos importante”.

De acuerdo a la Curadora del MAC, María José Chavarría, esta muestra incluye obras que van desde la década de los ochentas hasta su trabajo reciente y que en su mayoría abarca su producción pictórica, desde el pequeño al gran formato.

Para Chavarría, la exposición del artista italo-costarricense Alvaro Bracci, “es una revisión de las líneas de trabajo que el artista ha explorado durante su carrera. Para el Museo de Arte Costarricense es significativo darse a la tarea de poner en valor la obra de artistas que se encuentran presentes dentro de su colección, pero que no han sido estudiados a manera de exhibición monográfica dentro de sus salas”.

“Esta muestra aparece entonces como una expresión utilizada por el mismo Alvaro Bracci, como un repaso de su vida y en un buen momento de su madurez artística”, indicó la Curadora.

Entre Italia y Costa Rica

Álvaro Bracci nació el 27 de agosto de 1948 en Roma, Italia. De formación artística empírica, realizó su formación académica en ingeniería industrial en Italia, su país de origen. Llegó a Costa Rica en 1970 por intereses laborales y al mismo tiempo desarrolló su propuesta pictórica. Poco tiempo después integró agrupaciones como “Cofradía” y “Convergencia”. Es debido a esta marcada formación en diseño que Bracci “construye” sus obras, organiza y estudia cada detalle. Su proceso no es espontáneo y gestual sino meticuloso y ordenado.

A nivel formal, sus primeros trabajos son de corte geométrico y van desde la representación de líneas arquitectónicas y de hasta el volumen acentuado en las figuras femeninas. Esta presencia de la mujer en sus obras más tempranas, en donde paletas monocromáticas son más usuales, se mezcla con la proliferación del color después de sus recorridos por Centroamérica y México.

A una paleta viva se suman los rostros de mujeres indígenas de rasgos marcados y al mismo tiempo, la simplificación de la forma se vuelve cada vez más fuerte. De la estilización de las figuras se pasa a la geometrización total de las partes y a la multiplicación de estas. La introducción de técnicas de reproducción digital lo llevaron a explorar el pixel y la deformación de la figura desde la década de los ochenta.

Álvaro Bracci, había participado en varias ocasiones en muestras colectivas en el MAC y en exhibiciones individuales en algunos espacios administrados por el Museo, como la Galería Enrique Echandi, el Espacio Jorge Debravo, la Sala Julián Marchena y la Galería Nacional de Arte Contemporáneo (GANAC), pero no así en su sede central.

Su trabajo ha incluido además presentaciones de su obra en la V Bienal Internacional de Valparaiso Chile (1981), II Bienal La Habana, Cuba (1986), la VI Bienal L&S de Pintura Costarricense (1994), Pabellón de Exposiciones Temporales, en el Centro Nacional de la Ciencia y la Cultura, en el Teatro Nacional, en la Asamblea Legislativa así como en la Universidad de Costa Rica y sus piezas se encuentra en colecciones del MAC; del Museo del Banco Central de Costa Rica y del Museo Historico Cultural Juan Santamaria; del Museo de Arte Latinoamericano de Managua, Nicaragua y en el Museo Forma en San Salvador, El Salvador, entre otros.

Además, se ha destacado como ilustrador de publicaciones de los escritores Alvaro Zamora, Rafael Angel Herra, Arturo Jofre, Daniele Troitier y Adriano Corrales.

Recorriendo “Dulcis in fundo” con Bracci.

Este proyecto expositivo en el MAC, para Alvaro Bracci, es sinónimo de la posibilidad de reconstruir su pasado artístico, de reencontrarse con él, de unirlo y, sobre todo, de poder salvar su permanencia en el tiempo.

Para el artista, la exposición es una sola unidad creativa y no podría existir y sostenerse ninguna obra por si sola, siendo cada una la estructura y soporte de las otras. “Creo que la creación de un artista es una sola obra, es el devenir de su existencia, es su presencia en el presente”.

“Esta reconstrucción significa, la posibilidad de disponer de una visión global para el espectador, para el crítico, para el historiador, dándome a mí mismo la posibilidad de revisar, analizar, aprobar o no mi obra o parte de ella, sentirme orgulloso y encontrar en ella la búsqueda permanente coherente y honesta durante los 50 años de mi trayectoria artística”, destacó el artista invitado.

Al recorrer la exposición se viven - ya sea como creador o como espectador, experiencias variadas -  que permiten transitar cronológicamente el mundo propio e íntimo del artista, su constante evolución, su búsqueda circunscrita y condicionada a un sentir y una sensibilidad social, que logra transformar en imágenes, una realidad definida por su racional geometrismo estético.

Según Bracci, “el visitante puede encontrarse con esta muestra y reaccionar frente a ella, de muy distinta manera. La iconografía es muy identificable de los personajes, como es el caso de “Pinocho”, “El Qujiote”, “Cristo”, “El Político”, “El Religioso”, “El Militar” y de los eventos como “El Nuevo Testamento” y “El Via Crucis”, que le permitirán al espectador tener un amplio espectro de imágenes donde puede reconocerse y actuar como lector e intérprete de una manera totalmente autónoma, dándole a cada encuentro la posibilidad de identificarse en la obra, ya sea aceptándola, rechazándola, o como hubiera dicho Dante “Non ti curar di loro ma guarda e passa” (“No le hagas caso y sigue tu camino”)”

La exposición permanecerá abierta al público en el MAC hasta finales del mes de setiembre de 2018, de martes a domingo, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. y la entrada al público es gratuita.

Earlier Event: September 30
MAMITA YUNAI
Later Event: September 30
La Piedra Oscura