Curaduría: Adriana Collado-Chaves
Lugar: Salas 1, 2, 3 y 4
Horario MADC: martes a sábado de 9:30 a.m. a 5:00 p.m.
Abierta al público del 13 de setiembre al 16 de noviembre de 2018.
Ignominia. Del latín in nomen. Acto infame, acometido con conciencia y ejecutado públicamente por alguien con poder contra la dignidad de otro. Algunas veces ese otro es un pueblo entero, que no ha sufrido una, sino muchas ignominias a lo largo de su historia.
Bajo esta premisa, el artista nicaragüense Raúl Quintanilla Armijo llega a las salas del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC) con la exposición No tiene nombre / Unspeakable que estará abierta a partir del 13 de setiembre y hasta el 16 de noviembre. Quintanilla se acompaña de dos colectivos de los cuales también forma parte: Mácula y Somoto Blues Band (SBB).
La curadora de la exposición, Adriana Collado-Chaves, se refiere al proceso que dio vida a esta muestra, como un espejo de circunstancias complejas:
“De cuando empezamos a hablar de esta exposición a la fecha, han pasado dos años. Los procesos para la gestión del proyecto habían sido cuidadosamente planificados y marchaban de forma ordenada. Y luego llegó abril del 2018 y Nicaragua, una vez más, cambió de golpe y a golpes. Y lo mismo le pasó a la exposición. El proyecto dio un giro para reflejar la nueva realidad y mucho se puso cuesta arriba. El artista trabaja desde los márgenes y rehúye al protagonismo; lo que tiene que decir, lo dice a través del lenguaje artístico. Y quizás, por duro que suene, la coyuntura actual era el mejor telón de fondo para su obra. Porque el trabajo de Raúl como artista, intelectual, editor y promotor, ha sido profundamente político y crítico de la realidad de su país y de Centroamérica. El espacio y el momento estaban destinados para que él, siendo uno de los artistas contemporáneos de más peso y trayectoria de Nicaragua, compartiera con el mundo la visión de lo que ha ocurrido en su país, y abriera un espacio para que otros artistas, también lo pudieran hacer. Esta es la historia de Nicaragua y su relación dialógica con Costa Rica contada en técnica mixta. Es una historia con minúscula y narrada desde el orden del caos. Es Quintanilla y con él muchos más. Creo que es una muestra imprescindible para los tiempos que corren y llegó justo cuando debía llegar.”
Un Raúl diferente en cada sala
Esta muestra visibiliza la obra y el pensamiento de Quintanilla en sus múltiples facetas. En Sala 1 se presentará en solitario, con piezas que van desde los años ochenta hasta la actualidad, en un retrato de la historia de Nicaragua frente al espejo de Costa Rica. Una relación tan profunda y pasional, como la de cualquier otra pareja de hermanos.
En sala 2 una alfombra roja mostrará cientos de nombres escritos en tinta negra: los caídos en el Frente Sur durante la Revolución Sandinista. Además, se escucharán los nombres de las víctimas de las protestas de 2018, a quienes la SBB (Federico Alvarado, Alfredo Caballero, Sarahi Mendoza y Raúl Quintanilla) dedicarán un performance durante la inauguración de la muestra.
En Sala 3 veremos el aporte de Quintanilla como intelectual, crítico, editor de revistas y documentalista de primera mano de la historia del arte contemporáneo en Nicaragua. Y en la Sala 4 aparecerá como promotor, reuniendo allí al colectivo Mácula, integrado por Federico Alvarado, Alfredo Caballero, Aida Castillo, Alejandro de la Guerra, Miguel Díaz, Milena García, Claudia Gordillo y Darling López.
“Una vez al año, el MADC revisa la obra de un artista de gran trayectoria que haya tenido un impacto significativo en la región centroamericana. Este año le tocó el turno a Nicaragua. Una amarga coincidencia, aunque dicen que las coincidencias no existen. El gran interés del Museo por Quintanilla, reside, no solamente en su producción de obras, sino también en el de su encomiable labor como editor; centenares de documentos de incalculable valor producidos desde sus trincheras, contenidos sagaces y filosos que ahora son testigos de varias décadas convulsas de nuestros territorios. Otra faceta fundamental es el del su trabajo más que de curador, el de agrupador; la exposición en sí será “auto intervenida” con un colectivo de artistas invitados por él mismo”, señala Fiorella Resenterra, directora del MADC, al respecto de la muestra.
Cuando una palabra no alcanza para nombrar la ofensa sufrida de forma colectiva, parece que esos otros no tienen más opción que rendirse. Sin embargo, hay pueblos que luego de tanto atropello logran engendrar a los más excepcionales y aguerridos poetas, músicos y artistas que, para su suerte o desgracia, se convierten en la voz de lo indecible y en expositores de la deshonra.