Tronadora y Arenal eran los pueblos que existían en las tierras que luego fueron anegadas para desarrollar el Proyecto Hidroeléctrico Arenal. Con el fin de dejar una memoria audiovisual de estas comunidades, Carlos Freer dirigió en 1977 el documental “Canto a dos pueblos”. Esta producción se proyectará en el Archivo Nacional el 27 de octubre, a las 10 a.m., con el fin de celebrar el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, y de previo habrá una conversación con el director, quien narrará sus inicios como cineasta.
Cuando se habla de documentos y de patrimonio, las posibilidades van mucho más allá del soporte papel, que es aquello que muchas veces viene a la mente en primer lugar. Lo real es que los documentos audiovisuales también desempeñan un rol muy relevante desde el punto de vista del patrimonio, por su importancia para la identidad de una Nación. De hecho, la Conferencia General de la Unesco aprobó en 2005 la existencia de un Día Mundial del Patrimonio Audiovisual. La fecha seleccionada fue el 27 de octubre y este año, por primera vez, el Archivo Nacional lo va a festejar.
Indica la Unesco quelos documentos de patrimonio audiovisual (por ejemplo películas, grabaciones sonoras y de video, y programas radiofónicos y televisivos) tienen la ventaja de que traspasan fronteras lingüísticas y culturales, y pueden alcanzar tanto a personas alfabetizadas como a las que no lo son. Por esta razón se considera que los documentos audiovisuales “han transformado la sociedad al convertirse en un complemento permanente de los registros escritos tradicionales”.
En el Archivo Nacional, el Archivo Histórico es el espacio en el que se guardan este tipo de productos. La colección titulada “Audiovisuales” integra 5308 documentos como grabaciones, películas y filmes. Destaca entre ellos la “Colección de Voces” que se produce desde hace varias décadas y en cuyo contexto se entrevista a personajes de la vida costarricense, en diferentes campos de acción.
¿Qué tipo de documentos puede encontrar el público en esta colección? Los siguientes títulos, a manera de ejemplo, ayudan a responder: “Discurso inaugural de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, pronunciado por José Figueres Ferrer, Ministros de Relaciones Exteriores de Costa Rica y Colombia, y el Secretario de la O.E.A”, del 14 de abril de 1971; “Video conmemorativo a los 120 años de la electrificación en Costa Rica”, de 2002; Película costarricense “El retorno”, dirigida por A.F. Bertoni, de 1930; y “Video de escenas de vida cotidiana tales como almuerzos familiares, visita a Basílica de los Ángeles en Cartago, visita a capilla y casa de campo en Río Segundo de Alajuela. Se observan caminos, paseos y paisajes rurales”, de 1952.
Sobre la importancia de este tipo de documentos, Rosibel Barboza, jefe a.i. del Archivo Histórico, indicó que “el patrimonio audiovisual constituye el medio por el cual se trascienden las fronteras espaciales, temporales y culturales, pues brinda la posibilidad de conocer épocas, lugares, acontecimientos y personas través de las imágenes y los sonidos. Estos documentos son importantes por sí mismos, ya que evidencian testimonios, pruebas, quehaceres y realidades, muchas de las cuales se encuentran también reflejadas en documentos textuales, razón por la cual se les puede denotar la característica de complemento para los documentos tradicionales”.
Uno de los aspectos sobre los cuales llama la atención la declaratoria del 27 de octubre como Día Mundial del Patrimonio Audiovisual es el hecho de que la digitalización de estos materiales es muy relevante para evitar su pérdida. Al respecto, Barboza indica que justamente la obsolescencia del soporte es la amenaza más fuerte que enfrenta este tipo de patrimonio.
Con el fin de resguardar los documentos de la mejor forma, el Departamento de Conservación del Archivo Nacional dicta medidas preventivas y correctivas. Es así como, por ejemplo, se monitorea constantemente la humedad y temperatura de los depósitos y se realizan visitas periódicas para verificar el estado de conservación de cada uno de los documentos. Además, se hacen limpiezas constantes de los soportes y se crean proyectos de digitalización con el fin de evitar la manipulación de los soportes originales y preservar la información.
En cuanto al tema de la digitalización, la mayor parte de los documentos audiovisuales han pasado ya por este proceso. En este momento la mayor la parte de estos documentos ya ingresan al Archivo Histórico en soporte digital, informó Barboza. Se está completando lo pendiente, relacionado con los documentos más antiguos, para la cual hay tanto un contrato externo como el aporte del Departamento de Conservación.
Sobre el documental y su director
Carlos Freer es un destacado cineasta costarricense con formación tanto en el país como en el extranjero. Fue documentalista y director del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica. También ha trabajado en diversidad de organizaciones como: el Centro Gandhi de la Universidad para la Paz, el Sistema Nacional de Radio y Televisión(Sinart), la Universidad de Costa Rica y el Instituto Centroamericano de Extensión de la Cultura (Icecu). Algunas de sus obras son: “La cultura del guaro”, serie “Un costarricense llamado don Pepe” y serie “Gesta del 56”.
“Canto a dos pueblos” (*)
Dirección: Carlos Freer
Documental de 34 minutos de duración, a color, sonoro, en formato original en cine, 1977.
Centro Costarricense de Producción Cinematográfica
Sinopsis
En este documental se narra la historia de la colonización de las tierras aledañas a la Laguna de Arenal, que irían a ser anegadas debido al desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico de Arenal. Se relatan las vivencias de gente venida otros confines del país, que luchan contra una naturaleza agreste, se asientan y conforman los pueblos de Tronadora y Arenal. Además, se narra cómo el “fuego que llovió del cielo “ ( explosión delVolcán Arenal ), “el estremecimiento dela tierra” ( terremotoque azotó la región) y“la gran inundación” ( como consecuencia del llenado de la Laguna ) afectaronla existencia de esos pueblos. Pero también se narra cómo ni el fuego que cayó del cielo, ni el violento estremecimiento de la tierra, ni la gran inundación que les llegará, logran amedrentar a sus habitantes, siempre firmes en el sueño de transitar en pos de una vida mejor.