En estos momentos es vital hacer y ajustar presupuestos, generar arreglos y conciliaciones y agudizar nuestros conocimientos sobre compras en línea
Ante el estado de emergencia que estamos viviendo en nuestros hogares es fundamental implementar cambios en la manera de vivir e interactuar, el tema financiero también es un punto de especial atención. Para salir adelante en medio de la incertidumbre económica que ha traído el COVID- 19, además de las repercusiones en todo el tema de salud, María Fernanda Torres, Promotora Social de Coopecaja explicó que hay que algunos consejos financieros que pueden ser muy útiles en estos momentos.
“Defina: ¿Cuáles son sus recursos? y, ¿Qué cosas son verdaderamente necesarias?”. Para la experta el primer paso ante una crisis es definir con que contamos y qué cosas son imprescindibles para preservar nuestra calidad de vida y bienestar.
“Si nunca ha hecho un presupuesto, es un buen momento para utilizar esta herramienta”. En este sentido, la Promotora Social de Coopecaja explicó que en la planificación es importante recordar que un presupuesto traduce nuestros planes en dinero y nos indica cuanto podemos asignar a los distintos rubros de la economía personal y familiar. En época de crisis o cambios sociales fuertes, se recomienda generar presupuestos para un lapso mínimo de 90 días.
“Revise constantemente su presupuesto y ajustelo de ser necesario” Torres asegura que los gastos pueden ajustarse y los proyectos pueden posponerse. “Entre remodelar su casa o viajar, puede ser un buen momento para mantener en reserva ese dinero que ha estado guardando. No se trata de gastar, pero sí de preservar el dinero para eventuales emergencias”.
“Agudice sus conocimientos sobre compras en línea, plataformas virtuales y trámites a distancia”. La transformación digital será la forma de hacer negocios y resolver nuestras cosas en el futuro próximo y es por esto que es también el mejor momento para comenzar a experimentar con opciones digitales las compras, pagos y trámites que se requieran.
“Genere arreglos y conciliaciones de ser posible”. Esto para aquellas personas que posean compromisos financieros y tengan dificultad para hacerles frente ante la situación del COVID-19. “Comuníquese con las entidades financieras y consulte por las opciones disponibles. Si bien el aislamiento social es recomendado, no así, el aislamiento de sus responsabilidades”.
“Sea consciente de las tendencias del mercado y los comportamientos de consumo”. La experta indica que, en épocas de pandemias o desastres naturales, algunas cosas pueden aumentar su valor y escasear por la acumulación innecesaria de unos pocos. Es importante evitar caer en las compras por pánico y el cobro excesivo de productos o servicios.
“Colabore con las empresas de pequeño y mediano tamaño. Es momento de solidarizarse y generar un comercio que permita subsistir a todos. “Compre en los comercios de su comunidad, utilice las entregas a domicilio y revise las opciones que muchos emprendedores están brindando en redes sociales”. Estas últimas refiriéndose a clases virtuales y el envío gratuito de sus productos y servicios.
“Considere esta situación, como un momento para comenzar a ordenar sus finanzas para el futuro”. Sobre este punto, Torres explica que, si anteriormente no lo hacía, es un buen momento para plantearse el formar un fondo de emergencia, abrir ese ahorro o educarse financieramente. Buscar orientación y bien, prepararse con anticipación ante cualquier crisis que pueda llegar ante una naturaleza cambiante.
“Revise coberturas de sus seguros, planes de salud y no dude en utilizar su “colchón financiero” en caso de tenerlo y requerirlo”. Pese a que no se trata de aumentar el consumo, acumular o saturar servicios, para la experta es trascendental conocer con qué se cuenta y que puede hacer ante una eventual emergencia personal o familiar.
Finalmente, y algo muy importante “No olvide ser generoso y solidario”. Brinde su ayuda y apoyo solidario a aquellas personas o familias que puedan estar atravesando una situación adversa, trate de atender las necesidades de abastecimiento a aquellos adultos mayores o personas con situaciones especiales, que así lo requieran, manteniendo siempre las medidas de seguridad e higiene recomendadas. Es importante considerar que las necesidades y el bienestar colectivo, es el bienestar de cada uno.