“Your time, could save a life”, el proyecto del flautista Roberto Hobaica para captar talento venezolano en EEUU

El reconocido flautista Roberto Hobaica emprendió en Miami el proyecto “Your time, could save a life” para captar talento musical venezolano en EEUU.
“Buscamos a talentos que se encuentren en Estados Unidos, y que hayan pertenecido a diferentes bandas shows y de marcha en Venezuela, para que compartan sus historias de éxito y técnicas en la ejecución de sus instrumentos”, dijo el músico en Miami.
El proyecto será en beneficio de niños y adolescentes pertenecientes al sistema de bandas shows de Venezuela, además de crear tradiciones musicales similares en Estados Unidos.
“Una hora de tu tiempo es más que suficiente para cambiarle la vida a los niños y adolescentes de Venezuela y brindarles un futuro mejor. Si perteneciste a cualquiera de estas agrupaciones o posees conocimientos en redes sociales y creación de contenido digital, serías de gran ayuda para este movimiento”, añadió Hobaica, ex integrante de destacadas bandas musicales en su país natal.
Debido a la situación de Venezuela, niños y jóvenes han tenido que empezar a trabajar tempranamente para ayudar a sus familias, lo que los ha obligado a abandonar las actividades artísticas, e incluso la escuela.
La iniciativa también busca ayudas de empresas y personas para financiar la participación de bandas venezolanas en concursos y eventos como el Mundial de Bandas en Buckhannon, West Virginia, y el Desfile de las Rosas en California, el próximo año.
Roberto Hobaica ha compartido escenario con artistas como Chino y Nacho, La Melodía Perfecta, Desorden Público, Olga Tañón y Oscar de León y ha trabajado para eventos de primer nivel como Miss Venezuela. Desde 2009 se ha destacado en la ejecución de instrumentos de viento madera, en el ámbito de lectura musical y solfeo y especializándose en la flauta transversa. Actualmente trabaja como colaborador del sistema de bandas show de Venezuela.

Previous
Previous

Telerevista Punto y Coma estrena temporada 11

Next
Next

El boyeo costarricense, una tradición que perdura con el tiempo