Teatro Nacional de Costa Rica celebra la construcción de la estructura metálica para aliviar pesos de la tramoya patrimonial

Con mucha esperanza en la reactivación de los sectores culturales, el Teatro Nacional de Costa Rica (TNCR) se encuentra en la construcción de la estructura metálica que alivia el peso de la tramoya patrimonial, con una inversión total de $487.535,69 (cuatrocientos ochenta y siete mil quinientos treinta y cinco dólares, con 69/100).

 La estructura se estrenará en febrero del 2022. Este proyecto permitirá garantizarle seguridad a los artistas y a los técnicos, mediante la liberación de cargas de la tramoya de madera.

 Tanto la programación artística del Teatro como el Café y las visitas turísticas se mantendrán abiertas a los públicos durante el proceso de construcción, y se invita a las personas a acercarse para presenciar este momento histórico que vive el patrimonio y sector cultural nacional, y ser parte de una sociedad que cuida su historia.

 Este proyecto pertenece al Programa Integral de Seguridad y Conservación del Monumento Histórico, que debe realizar el Teatro Nacional para asegurar su futuro. La estructura metálica es la segunda etapa del proyecto para la conservación del teatro vivo; la primera parte se realizó en el 2013-2014 y correspondió a la construcción del nuevo piso del escenario y de la estructura autoportante encargada de soportar la nueva estructura de la tramoya metálica.

 La tramoya es el conjunto de máquinas e instrumentos con los que se efectúan, durante la representación teatral, los cambios de escenografía y los efectos especiales sobre el escenario. En el Teatro Nacional de Costa Rica, los componentes teatrales que intervienen en esta función son diversos. Por ejemplo, las bambalinas, telones, y el ciclorama, se emplean para generar el ambiente en el cual se desarrollan los actos teatrales, mientras que instrumentos como las luminarias y la concha acústica del escenario, ayudan a generar los efectos sonoros y de iluminación.

Situación actual

Una auditoria del Benemérito Cuerpo de Bomberos realizada en el 2018 informó que el escenario del Teatro Nacional es la parte más vulnerable del edificio debido a las mechas, malacates y el telar. Aunado a ello, la tramoya está confeccionada de madera, la cual, por el pasar de los años, se encuentra seca, esto provoca que en caso de un incendio este sea rápido y difícil de controlar. En la tramoya cuelgan todos los telones, las escenografías y los cuerpos de luces.  Además, un informe del análisis de la madera arrojó que estas áreas tienen un alto contenido de xilófagos.

En detalle, el Teatro cuenta con un informe realizado por el ingeniero estructural Orlando Gei, en el año 2021, que indica que la tramoya actual no cuenta con la capacidad para seguir soportando las barras de luces y telones, por lo tanto, esta estructura debe ser descargada. El documento señala que las cerchas de hierro presentan deflexiones no admisibles por el exceso de peso actual. Dentro de las cargas para la cual la tramoya nunca estuvo diseñada, podemos mencionar las cinco barras de luces de más de 800 kilos cada una y la concha acústica.  Esto provoca un gran riesgo para los artistas y el personal del TNCR.

 “Construir una tramoya metálica que guarda principios de reversibilidad, y que pasa por encima de la de madera, nos permitirá liberar y distribuir cargas excesivas. Con este proceso, que conlleva otros proyectos posteriores, el Teatro Nacional podrá comenzar una ruta de conservación con el fin de atender las alertas de seguridad humana y la vida de nuestra hermosa tramoya de madera que seguirá en uso. Los fondos para este proyecto corresponden a lo presupuestado al Departamento de Conservación de la institución, proveniente de la recaudación del Impuesto sobre los Espectáculos Públicos (superávit específico). El Teatro Nacional no estará cerrado durante las obras, únicamente se aislará el área de construcción de la estructura”, detalló Karina Salguero Moya, directora del Teatro Nacional. 

 Orlando Gei, ingeniero estructural, fiscalizador ad honorem por parte del CFIA, comentó que “esta construcción es completamente apernada. Todas las piezas metálicas se ensamblan sin necesidad de realizar ninguna soldadura dentro del teatro por lo que es completamente reversible, el cual es uno de los principios fundamentales de la Carta de Venecia para Restauración de monumentos Históricos”.

 Por su parte, Diego Meléndez, director del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural de Costa Rica, aseguró que “básicamente, en proyectos de este tipo, el Departamento de Patrimonio no solo supervisa sino da también apoyo técnico, lo que pasa es que, en este caso específico, hay un tema estructural importante y eso está en manos de expertos en el tema. De parte nuestra, hemos velado para que lo que se haga no deteriore el patrimonio que ya existe en el Teatro, que sea reversible y que, además, desde un punto de vista didáctico quede claro qué elementos son originales o antiguos y qué elementos de la última intervención”.

 Esta semana la empresa adjudicataria se encuentra en el proceso de armado de andamios y el próximo viernes 3 de diciembre se iniciará con el traslado de las primeras piezas metálicas, las cuales fueron construidas en el taller del Consorcio Ibsa-Yeril, quienes tienen a su cargo la ejecución de la obra ingenieril. Se espera que en el mes de febrero la estructura quede lista, y durante el proceso el Teatro Nacional permanecerá activo con una programación en la sala principal, con el piso elevado y las visitas del turismo.

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