Casa Delgado Carvajal: Desamparados recupera importante ícono de su patrimonio histórico-arquitectónico
Propietarios restauraron dañada edificación con asesoría del Centro de Patrimonio Cultural y apoyo de Escuela de Ingeniería Civil de la UCR
Intervención requirió reforzamiento de estructura de sus anchas paredes de adobe y reconstruir partes de paredes de bahareque y madera
Casona fue la primera escuela de San Antonio y casa de la familia Delgado Carvajal
“Hay íconos y lugares emblemáticos en cada comunidad y particularmente para San Antonio, este ha sido un lugar emblemático. Esta fue la primera escuela de San Antonio; aquí se impartieron clases durante mucho tiempo, hasta que construyeron el edificio de la Escuela República de Panamá”, rememoró Rafael Flores, coordinador de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Desamparados.
En setiembre de 2020, los propietarios lograron iniciar la restauración de Casona de San Antonio de Desamparados, conocida como Casa Delgado Carvajal. “Siempre hubo intención de poner este proyecto en marcha y que la casa recobrara su color y su vida, por dicha se pudo llegar al acuerdo entre todas las partes involucradas para iniciar las obras. La restauración fue un proceso relativamente rápido y se inyectaron recursos para que avanzara como tenía que ser”, afirmó Kasen Lam, vocero de la familia propietaria del inmueble. Las obras corrieron por cuenta de los actuales propietarios, los Koo Li.
“Nos sentimos sumamente orgullosos, complacidos y agradecidos. Recordemos que desde 2014, esta casona, insignia de Desamparados, había quedado totalmente abandonada y deteriorada; personas habían maltratado este patrimonio. Hoy ver este patrimonio completamente restaurado es de gran satisfacción para nuestro cantón”, expresó el alcalde Gilberth Jiménez, quien visitó el inmueble junto a varios funcionarios municipales.
Antes de iniciar las obras, los propietarios solicitaron la asesoría del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural para plantear el proyecto. Ante la particularidad de restaurar una centenaria casona, cuyas paredes de adobe y bahareque (técnicas de construcción con tierra) estaban muy deterioradas, el Centro de Patrimonio Cultural buscó, a su vez, el apoyo de la Universidad de Costa Rica (UCR), que se concretó mediante la tesis de licenciatura en Ingeniería Civil de Ariel Solís.
“Estudiantes y profesores de Ingeniería Civil hicieron pruebas en el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme, UCR), para determinar, exactamente, cuál era la condición de los materiales y cuál era el reforzamiento estructural que se iba a necesitar. Apoyándonos en ese estudio que se hizo con la UCR, desarrollamos el plan de restauración del inmueble junto con la arquitecta Sarita Marín, quien estuvo a cargo de las obras contratada por el propietario”, comentó Cristina Salas, arquitecta del Centro de Patrimonio quien brindó asesoría.
Una de las funciones principales del Centro de Patrimonio es brindar asesoría al propietario de bienes declarados para que puedan dar mantenimiento adecuado a las estructuras.
“Nosotros damos un seguimiento más allá de buscar esta información; hacemos visitas semanales para ver cómo se desarrollan los trabajos y, elaboramos informes. Además, en este caso, se trajo a un colega que es experto en la técnica de construcción en tierra para que dijera si la mezcla del adobe se estaba desarrollando adecuadamente. Es una serie de acciones que le ayudan al propietario y al constructor contratado a desarrollar el proyecto de la forma más adecuada para cada edificio, según sea el caso”, agregó la arquitecta del Centro de Patrimonio.
Retador proceso de restauración
Sarita Marín, arquitecta contratada para realizar las obras, comentó que fueron muchas las reparaciones necesarias debido a que la estructura fue vandalizada y faltaban muchas piezas. Restauraron los cargadores de las ventanas y puertas, cerchas y vigas, cielos, paredes y pisos de madera, así como paredes de adobe y bahareque destruidas y a punto de colapsar. “Tal vez un cincuenta por ciento de la casa fue totalmente restaurada”, expresó.
Explicó que en la casona existen tres técnicas de construcción: la madera, el adobe y el bahareque, y que las tres fueron trabajadas simultáneamente. “Desde hacer el adobe, con la tierra, la boñiga, paja y agua, para dejar secar los bloques un mes y poder colocarlos. En las paredes de bahareque, tuvimos que poner la caña brava y también barro con boñiga para hacer la restauración”. Según dijo, el mayor reto es trabajar con estos materiales de construcción antiguos, donde hay que investigar e ir “paso a paso”.
“Fueron tres años de estar planeando este proyecto y por fin ya se logró terminar”, afirmó Marín con satisfacción.
Según el informe final de la arquitecta Salas, del Centro de Patrimonio Cultural, la intervención de la Casa Delgado Carvajal fue integral e incluyó el reforzamiento estructural de las paredes de adobe con un entramado de madera (especie de cuadrícula); así como la reconstrucción de paredes de adobe, bahareque y madera.
También las obras incluyeron: reparación de la estructura de techo; sustitución de la cubierta de techo; instalación de un nuevo sistema eléctrico; repello y pintura de todo el inmueble; sustitución de columnas exteriores de madera; reconstrucción y restauración de pisos; además de obras complementarias como la restauración de la baranda de madera de la fachada principal.
Casona abrirá al público como local comercial
Según indicaron los propietarios, mediante su vocero, la casa fue restaurada con bastante esfuerzo de su parte para que sea del disfrute de toda la comunidad y, aunque en este momento el destino final y el uso comercial no está definido, esperan traer una actividad que permita a todas las personas disfrutar de esta arquitectura criolla de finales del siglo XIX.
“Es posible que la actividad destino de la edificación sea para una cafetería o alguna otra que tenga que ver con comidas; la edificación ya está preparada para albergar este tipo de actividad. Queremos darle la bienvenida a todos los de la comunidad para que puedan venir a disfrutar y a apreciar esta obra arquitectónica criolla tan importante”, destacó Lan.
Por recomendación del Centro de Patrimonio Cultural, los propietarios construyen un pequeño edificio contiguo para la cocina del local, así como la batería de baños para los futuros clientes; de tal manera que no se afecte la casona patrimonial y esta solo se use para atender al público.
Desde 2007 este inmueble cuenta con declaratoria de Patrimonio Histórico Arquitectónico según Decreto Ejecutivo No. 33685-C.
Reforzamiento de muros de adobe y restauración del bahareque y madera
La Casa Delgado Carvajal necesitó de una “cirugía mayor” en sus paredes de adobe, para lo cual fue fundamental el estudio sobre el reforzamiento estructural necesario, hecho por el estudiante Ariel Solís, como trabajo final de graduación para optar por el grado de licenciatura en Ingeniería Civil de la UCR.
El principal refuerzo consistió en un entramado de madera de una por dos pulgadas, colocado a ambos lados de los muros de adobe y amarrados ente sí por varillas a modo de tornillos pasantes, conectados en la cara superior de los muros con otro entramado, a manera de viga corona. Con esto se buscó generar un confinamiento de los muros o paredes y aportar rigidez para que resistan las cargas que les corresponden.
Además del reforzamiento estructural con madera, fue necesario reconstruir algunos segmentos de los muros, para lo cual se debió elaborar bloques de adobe. Se utilizaron dos tamaños de bloque, según el lugar al cual estaban destinados: bloques grandes para muros y bloques pequeños para detalles.
Se hicieron bloques de prueba hasta lograr la consistencia apropiada del adobe. También se elaboró el repello para adobe, utilizando cal, boñiga y arena. El color gris del repello húmedo se debió al uso de boñiga verde en su composición. Tras el proceso de secado, el repello tomó su color blanco característico de la cal.
Para las paredes de bahareque y de madera fue necesario realizar una reconstrucción, debido a que el daño material era demasiado grande como para permitir una reparación y, en el caso de los muros de madera, faltaban secciones completas que habían sido robadas, según detallaron los propietarios.
Se tomaron piezas que estaban en el sitio, como muestras para detallar el perfil de la madera con la cual se reconstruiría las paredes, y, en el caso del muro de bahareque, se levantó utilizando la misma técnica y materiales (caña, teja, tierra) empleando como ejemplo la sección de muro existente.
Se utilizó pilón para todas las estructuras de madera, especialmente los refuerzos en los dinteles, y se reprodujo el diseño y perfil de la tablilla para las paredes, así como las dimensiones y configuración del piso.
Fuente: Cristina Salas Guzmán, Informe de Arquitectura de la Casa Delgado Carvajal, Unidad de Patrimonio Histórico-Arquitectónico. Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural. Abril de 2021.