Archivo Nacional y Centro Costarricense de Producción Cinematográfica lanzan la campaña “ArchivoCR Covid-19”

A nadie escapa que, en las últimas semanas, el Covid-19 nos ha dejado experiencias inéditas: algunas dolorosas relacionadas con desempleo y hospitales, y otras, más anecdóticas, como celebraciones y reuniones por videoconferencia, clases en casa, calles vacías, playas cerradas con cinta amarilla y un largo etcétera que cada uno puede completar. Muchas de estas vivencias han quedado plasmadas en fotos, videos, dibujos y diarios, solo por mencionar algunas posibilidades y así, casi sin darse cuenta, Costa Rica está construyendo su memoria documental alrededor de la pandemia. Con el fin de recolectar esta gran colección el Archivo Nacional y el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica lanzan hoy la campaña “ArchivoCR Covid-19”.

La mecánica es muy sencilla: únicamente es necesario hacer llegar el material que desee compartir a la dirección archivocrcovid19@dgan.go.cr en donde se estarán recibiendo los documentos para ir construyendo una colección permanente en los archivos de nuestro país. 

¿Qué clase de documentos enviar y cómo? Se reciben: fotos, videos, audios, dibujos, cartas y afiches; lo importante es que estén relacionados con vivencias y experiencias del Covid-19. A la hora de enviar el correo con la información, es necesario que la persona anote: 

• Nombre completo del autor del documento

• Fecha  

• Lugar 

• Descripción

• Asimismo, es indispensable que se incluya textualmente el siguiente párrafo en el correo electrónico: 

“Al enviar este material para la campaña ArchivoCR Covid-19, doy la autorización expresa para que el Ministerio de Cultura y Juventud y sus adscritas, utilicen el material para integrar una colección de documentos sobre el tema. Igualmente, autorizo su divulgación y uso en los diferentes espacios de difusión y en todo tipo de plataformas de índole cultural e histórico“.

Los contenidos que se compartan serán utilizados para los fines propios de las instituciones del sector cultura, y de ninguna manera para uso comercial. Siempre que alguno de estos documentos sea utilizado, se hará mención del nombre de la persona que se identificó como su autor. Muy importante: De no incluir el párrafo de autorización indicado, el material no podrá ser tomado en cuenta para la colección documental que se está integrando.

¿Cuál es la importancia de efectuar este rescate y para qué se usará? Las dos instituciones promotoras de esta iniciativa son parte del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), y tienen en común el trabajar por el rescate, restauración, conservación y difusión de documentos patrimoniales. El Centro de Cine se especializa en audiovisuales y mantiene el Archivo de la Imagen; y el Archivo Nacional, por su parte, resguarda todo tipo de documentos con gran valor para la ciencia y la cultura en su Archivo Histórico. Ambas son parte importante del grupo de instituciones que velan por nuestras distintas formas de patrimonio, y además trabajan en redes y espacios internacionales que construyen el acopio de información que la humanidad guarda a modo de memoria.

Ana Xóchitl Alarcón Zamora, Directora del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, opina que “resulta muy importante recopilar testimonios de la gente habitante de nuestro país que retrate la situación y la vivencia que se tuvo durante esta pandemia, lo cual formará parte de la memoria audiovisual costarricense. Estos materiales pasarán a formar parte de los archivos que se custodian tanto en el Archivo Nacional como en el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica. Sin duda este material es de suma importancia como referencia y material de archivo histórico”.

El Archivo Nacional de Costa Rica, por su parte, es la institución llamada a ser el repositorio final de los documentos de mayor importancia para la ciencia y la cultura de Costa Rica. En relación con esta campaña, el Director General de la institución, Alexander Barquero Elizondo, comenta que “es cierto que las labores de recuperación de los documentos que dibujan nuestra historia típicamente se hacen años después de su producción. No obstante, en esta ocasión identificamos una oportunidad para desarrollar un esfuerzo participativo y recolectar proactivamente las vivencias de las y los habitantes de nuestro país frente a esta situación de salud”. 

De esta manera, investigadores actuales y futuros contarán con material muy valioso cuando deseen investigar sobre el tema, de la misma forma en que actualmente se consultan documentos sobre otros hechos históricos como el terremoto de Cartago, en 1910, o la erupción del Volcán Arenal, en 1968. Conforme se vaya construyendo la colección, se irá compartiendo con el público alguna de la información recolectada, por medio de las páginas de Facebook del Archivo Nacional y del Centro de Cine. 

Tanto para las generaciones futuras como para quienes las compartimos hoy, la experiencia retratada en estos documentos y materiales, se constituyen en un instrumento de aprendizaje y de educación para la empatía y la responsabilidad. Si bien otras epidemias en el pasado de la Humanidad han confrontado a las personas con desafíos semejantes a los que experimentamos en esta coyuntura, ninguna experiencia anterior ha tenido este alcance, transversalidad y exigencia de responsabilidad, siendo además que se desarrolla en un contexto de hiperconectividad y de inmediatez de la información.

Plazos y productos de comunicación y aprendizaje. La campaña, por el momento, no tiene fecha de cierre. Mientras se mantenga abierta, se compartirán documentos en las páginas de Facebook de las instituciones mencionadas, y el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica estará produciendo una serie de piezas documentales sobre el tema. 

Esto incluye, por ejemplo, algunos spots o videos cortos que permitan a la ciudadanía apreciar una muestra de los documentos recibidos. Alarcón, del Centro de Cine, indicó que, para ser tomados en cuenta en esta producción, es preferible que los videos aportados por el público estén en formato horizontal, grabados con buenas condiciones de luz y que el audio se escuche correctamente. El público puede hacer llegar trabajos de diferente duración para la campaña, y estos serán resguardados en los archivos; sin embargo, para efectos de las producciones que hará el Centro de Cine, es recomendable que los videos no superen los 5 minutos.  

En el contexto de la pandemia, algunos otros archivos alrededor del mundo están desarrollando esfuerzos similares. “En un Archivo Histórico es donde se resguarda la memoria de un país, plasmada en documentos. Buscamos aprovechar la experiencia que tenemos para resguardar un acontecimiento que está en construcción. Es decir, tenemos las herramientas para recopilar los documentos que servirán de evidencia para nosotros y las futuras generaciones. La intención es rescatar los documentos de forma inmediata, apenas se generan, debido a la gran cantidad de información que se produce cada segundo”, indicó Javier Gómez Jiménez, Jefe del Archivo Histórico del Archivo Nacional. Agregó, asimismo, que sumado al material que el público envíe, el Archivo estará haciendo una recolección proactiva en diferentes espacios de Internet. 

“Como parte del fenómeno de la digitalización, la difusión de nuestros contenidos y formas de patrimonio confluye en formatos nuevos. Además, se puedan crear y construir materiales de modos interactivos en tiempo real. Agradezco a nuestras dos instituciones actuar en consecuencia para poner en valor que la memoria de las sociedades emerge, no de anaqueles y de expertos –que son un fundamental soporte e instrumento de su salvaguarda– sino esencialmente de la experiencia y del conocimiento compartido por las sociedades. Imagino, en lo inmediato, a nuestro sistema educativo como un usuario prioritario, a nuestras niñas y niños, a los jóvenes y a sus educadores conscientes de que nuestra actitud y actos del presente modelan el futuro. También como un estímulo del diálogo intergeneracional que, como nos sucede con los álbumes de familia, favorece el intercambio en la construcción del conocimiento. Este es otro fenómeno cuya percepción ha sido movida por la digitalización: hoy es claro que todas las personas desde las adultas mayores a las generaciones más jóvenes, aprendemos unas de otras y resignificamos el mundo no “absorbiendo” conocimiento, sino interactuando alrededor de su construcción”, manifestó Sylvie Durán Salvatierra, Ministra de Cultura y Juventud (MCJ).

Memorias de todo el mundo. Hay otras organizaciones impulsando esfuerzos similares en el mundo. Barquero, del Archivo Nacional, comenta que el Consejo Internacional de Archivos (ICA), el programa Iberarchivos de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), están haciendo un llamado a los archivos de las naciones para que generen nuevas oportunidades de interacción con sus públicos frente a la pandemia; resultando en casos ya conocidos como el de Islandia e Indonesia, quienes compartieron sus iniciativas en la primera conferencia virtual de autoridades de cultura del mundo, convocada por la UNESCO. Con la campaña “ArchivoCR Covid-19”, Costa Rica hace su propuesta de valor y co-creación.