Antigua Estación de Bomberos de San José volverá a lucir como en sus mejores años

  • Edificio patrimonial experimentará restauración y reforzamiento estructural que permitirá su uso como sede La Merced del INS

  • Trabajos se realizarán bajo la guía del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural

  • Inmueble se construyó entre 1932 y 1933 y albergó la primera Estación de Bomberos de San José

 Con el propósito de devolver al antiguo edificio de la Estación de Bomberos en San José, su belleza y esplendor original, así como brindarle un adecuado uso, el Instituto Nacional de Seguros (INS), realizará bajo la

supervisión del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) del Ministerio de Cultura y Juventud, una restauración y reforzamiento estructural a la edificación.

El inmueble cuenta con declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica y se ubica contiguo al edificio en el que funciona actualmente la Sede Corporativa La Merced. La edificación propiedad del INS, es exponente del estilo Art Decó y se construyó con concreto armado entre 1932 y 1933, para ser sede de la primera estación del Cuerpo de Bomberos en San José, bajo la administración del entonces Banco de Seguros, actual Instituto Nacional de Seguros, desde 1948.

De acuerdo con Elian Villegas, presidente ejecutivo del INS, “para la institución es de gran importancia rescatar y devolver su esplendor original a este edificio, ya que forma parte de la historia del país y, sobre todo, del Benemérito Cuerpo de Bomberos, una de las instituciones por las que los costarricenses tienen más aprecio”.

 “Restaurar y volver a utilizar este edificio patrimonial es una buena noticia. Luego de años de estar clausurado volverá a ser utilizado para brindar servicios públicos a los costarricenses. La intervención y uso respetuosos de una edificación patrimonial siempre será la mejor forma de conservarlo”, anotó Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio Cultural.

La intervención pretende restaurar la totalidad del edificio para su uso y, como parte de esta, se hará un reforzamiento estructural. Además, de acuerdo con recomendaciones del Centro de Patrimonio Cultural, se tendrá especial cuidado en conservar elementos referentes como: el lucernario, detalles en paredes y vigas, barandas de escaleras en hierro, ornamentación de la fachada, detalles en pisos, ventanas con su sistema de apertura original y marcos de metal, así como las figuras de bombero en el primer nivel, que evidencian su uso original.

Es así como algunos de los trabajos de restauración que se realizarán son los siguientes:

  • Resane y pintura general de las paredes exteriores e interiores. Los colores serán definidos con la asesoría del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.

  • Resane de todos los pisos y losas de entrepiso.

  • Restauración de elementos ornamentales internos y externos.

  • Restauración de barandas estilo Art Decó.

  • Restauración de la puerta principal.

  • Sustitución de los sistemas mecánico y eléctrico.

  • Reforzamiento estructural en cimientos, vigas, columnas y muros, según las recomendaciones del estudio de vulnerabilidad sísmica.

  • Recuperación de azotea en el tercer nivel.

El estudio de vulnerabilidad sísmica recomendó eliminar los muros de bahareque sin continuidad desde los pisos superiores hasta la base. “Otro factor que fundamenta esta medida es el hecho de eliminar los elementos considerados frágiles como lo son las paredes de arcilla que generan mucha rigidez, pero poca resistencia y poca capacidad de deformarse inelásticamente”, indica.

Según consta en fotografías del Archivo del Cuerpo de Bomberos, el edificio fue construido originalmente con dos niveles, a los que se agregó un tercero con azotea, siempre en concreto armado. Posteriormente, a la azotea se le construyó paredes perimetrales en bahareque francés y se techó, conformando un cuarto nivel. 

Estas paredes de bahareque francés no cuentan con el refuerzo y continuidad necesarios para mantenerse adosadas al edificio, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones, por lo que serán eliminadas y se recuperará la azotea del tercer nivel. Además, este añadido no tiene la calidad constructiva del resto de la edificación, por lo que su eliminación resaltará las proporciones y detalles del edificio.

 Antigua Estación de Bomberos de San José: un edificio a la última moda

Corrían los primeros años de la década del 30, la crisis norteamericana de 1929 extendía su sombra en otros rincones del mundo. No obstante, el estilo Art Déco se impuso en la arquitectura, así como en otras expresiones artísticas, cual ironía ante la austeridad impuesta por la crisis y el período entreguerras.

En este estilo opulento, monumental y exuberante, -que según algunos historiadores podría entenderse como una acción escapista ante la realidad, o bien, según los economistas, como inversión estatal para reactivar la Economía-, fue construida con ese fin específico en 1932, la primera estación de bomberos del país: un bello edificio a la última moda de la época.

Así lo describe el estudio histórico-arquitectónico del Centro de Patrimonio Cultural: “Conforme las características formales de este lenguaje, el edificio que nos ocupa hace uso de la simetría de los volúmenes, formas angulares y configuraciones decorativas geométricas, volumetrías escalonadas y ascendentes y un marcado decorativismo que abarca una variada temática, donde se mezclan con carácter ecléctico elementos de la historicidad, con elementos del cubismo y del futurismo, así como un uso escenográfico de la luz, en coherencia con la imaginería de la industria de la cinematografía”, apunta la arquitecta Ileana Vives.

La Estación de Bomberos fue construida frente al templo de La Merced, en avenida Segunda. Inicialmente fue un edificio de dos plantas en concreto armado, con entrada en la esquina, por donde salían los ahora pequeños y antiguos carros, sonando sus campanas, presurosos al lugar del incendio.

 

De acuerdo con Sonia Gómez, historiadora del Centro de Patrimonio Cultural, se logró determinar en los libros de actas de la Junta Directiva del Banco Nacional de Seguros (actual INS y propietario hasta la fecha) que este edificio fue diseñado por el arquitecto José María Barrantes Monge y la construcción estuvo a cargo del ingeniero Gastón Bartorelli.

 

No se precisa la fecha en que la Estación de Bomberos fue remodelada a tres plantas, cuyo último piso fue una azotea que posteriormente se techó conformando el cuarto nivel. Para el cerramiento de esta azotea se utilizó el sistema constructivo

denominado bahareque francés (estructura de madera, malla metálica y cemento), diferente al concreto armado con el que fue construido el edificio principal. De hecho, se observa que la altura de las columnas alcanza hasta el tercer nivel.

 

Fuente: Estudio técnico histórico-arquitectónico Antiguo Cuartel o Estación Central de Bomberos de San José, Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, 2012. Elaborado por: Sonia Gómez, historiadora e Ileana Vives, arquitecta.

 

Fotografías: 1 y 2. Centro de Patrimonio Cultural / 3. Imagen del edificio con tres niveles, sin fecha, posiblemente después de 1950, cuando los bomberos desocuparon el inmueble. Archivo del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, firmada por Carrillo.

Previous
Previous

Coopecaja obtiene Bandera Azul Ecológica

Next
Next

Nuevas herramientas digitales apoyarán a las Mipymes y emprendedores de todo el país