En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down 3M celebra la inclusión reafirmando que el trabajo es un derecho para todos.
Silvia Vindas, persona con síndrome de Down, inició sus labores este mes en el 3M Global Service Center in Costa Rica como asistente administrativa.
Proceso de inserción laboral se realizó en conjunto con Fundación Yo Puedo, ¿Y Vos? para identificar las tareas que desarrollaría Silvia y la capacitación del personal.
Silvia Vindas, es un claro ejemplo de que la discapacidad es solo una condición y que esta no define a las personas. Ella es una persona con síndrome de Down quien labora en 3M Global Service Center in Costa Rica como asistente administrativa desde inicios de este mes.
Su contratación responde al pensamiento corporativo de 3M en el pilar de Diversidad e Inclusión a través del cual se considera que siempre existen áreas para mejorar en la compañía desde el aporte de la diversidad. Además, como parte de su responsabilidad social la empresa apoya con posibilidades de empleo a poblaciones con dificultades para encontrar trabajo.
“En 3M Global Service Center in Costa Rica creemos firmemente en las ventajas que brinda el promover una cultura diversa e inclusiva en la empresa. Además, como una manera de retribuir a la sociedad costarricense la confianza que ha tenido en el desarrollo de operaciones de 3M en el país, apoyamos la inclusión de poblaciones que tienen dificultades para encontrar espacios en el mundo laboral para que puedan desarrollarse profesionalmente”, afirmó Amanda Camacho, Vocera del 3M Global Service Center in Costa Rica.
El proceso para la inclusión de la primera persona con síndrome de Down en la multinacional basada en el país se llevó a cabo en conjunto con Fundación Yo Puedo, ¿Y Vos?, organización sin fines de lucro que se encarga de la inserción laboral de personas con discapacidad.
“Primero se trabajó en una etapa de valoración del entorno físico de la empresa, para validar que fuera un lugar seguro y apropiado para el colaborador. Luego hubo sesiones de definición de tareas para esta persona y por último sesiones de capacitación con colaboradores actuales para enseñarles cómo relacionarse y acompañar apropiadamente a la persona con síndrome de Down que llegaría a la empresa”, explicó la vocera.
Después de un proceso de análisis de candidatos, se determinó que Silvia tenía todo lo necesario para ser parte de 3M y sin duda, su entusiasmo, energía y pasión por el trabajo le aportarían gran valor a la compañía.
Eliminar paradigmas: responsabilidad de todos.
Silvia tiene 28 años y estudió en el programa PROIN de la Universidad de Costa Rica para desarrollarse profesionalmente como asistente administrativa. Durante sus días de trabajo en 3M, Silvia viaja en el transporte de la compañía como muchos de sus compañeros.
Al llegar a la empresa se dirige hacia el departamento de Recursos Humanos, ahí deja sus pertenencias en su escritorio y se prepara para recorrer el edificio mientras carga las impresoras con papel. Además, durante el día se encarga de administrar los expedientes, digitalizándolos y archivándolos; recibe entrevistados y los lleva hasta salas de reuniones; también apoya en las actividades administrativas necesarias en su departamento.
“Me siento muy feliz de trabajar en 3M porque es bueno y me siento valorada, aquí es como si fuera mi casa, todos me quieren y me cuidan. Me gusta trabajar porque así puedo tener mi propio dinero, comprarme cosas y ayudar a los demás”, comentó Silvia.
Sus deberes y derechos son como los de cualquier otro colaborador de la empresa, ahí ella es una más de la familia 3M sin ninguna distinción.
“Silvia aporta una visión genuina y transparente que refresca el día a día de todos quienes interactuamos con ella en 3M. Además, contagia unas ganas enormes de colaborar y de estar dispuesta a compartir con mucha alegría con todos los colaboradores. Definitivamente ella nos ha venido a enseñar más de lo que nosotros le enseñamos a ella”, detalló Camacho.
Según la vocera, el personal se ha mostrado muy receptivo ante el ingreso de Silvia a la compañía; no obstante, el reto más grande ante la sociedad en general es luchar diariamente para romper paradigmas y pensamientos erróneos en cuanto a la discapacidad y entender que la condición de una persona no es lo que la define.
“Ser inclusivos es un asunto de decisión. En lo que respecta al ámbito laboral las oportunidades existen en muchas áreas de la compañía en las cuales personas con discapacidad pueden hacer valiosos aportes en distintas tareas.”, concluyó la vocera.
3M destaca por ser una empresa diversa e inclusiva
El contar con formas de pensamiento y experiencias de vida diferentes, enriquecen el entorno laboral y contribuyen a elevar el sentimiento de pertenencia hacia una organización que es consciente y sensible con todos los estratos sociales.
Es por esto que 3M destaca desde casa matriz en Minnesota, Estados Unidos, por ser una empresa que valora la diversidad e inclusión en sus operaciones. Filosofía que ha sido transmitida hasta su centro de servicios establecido en Costa Rica el cual también se distingue por ser un sitio de trabajo inclusivo donde además de Silvia laboran otras personas con discapacidad como personas pequeñas o sin alguna extremidad.
La empresa, reconocida como una de las más éticas del mundo y como uno de los mejores lugares para trabajar, se enfoca en promover condiciones de trabajo donde cada colaborador se sienta a gusto y no se vea limitado para desarrollarse, sin basarse en condiciones personales como género, edad, religión u otra característica personal. Uno de sus principales pilares es sin duda, velar por sus colaboradores y una cultura corporativa que los haga sentir parte de la compañía.