Necesitamos más mujeres en el manejo de las tecnologías de la información
Persisten brechas importantes entre hombres y mujeres en el acceso a sectores como la ciencia, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas (STEM)
Se calcula que hasta el 90% de los empleos del sector formal exigirán formación en TIC.
Históricamente y en diferentes ámbitos, a la mujer le ha tocado traspasar duras barreras, construidas con mitos, prejuicios y discriminación, provenientes generalmente de una cultura regida por el patriarcado. En la Universidad Fidélitas sabemos que, como parte de la sociedad, tenemos que aportar las herramientas para que, haya una apertura real que le permita a la mujer optar por carreras y profesiones libres de cualquier componente machista o restrictivo.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), “en el sector formal de CyT las mujeres en todo el mundo constituyen menos de 10 por ciento del personal en los centros de innovación y de quienes reciben fondos de inversores y apenas cinco por ciento de las integrantes de las academias nacionales en disciplinas científicas y tecnológicas”[1]. Por su parte, el informe El Estado de la Ciencia 2020 señala que, a pesar de que el 55% de la población universitaria de la región está integrada por mujeres, la participación de estas en carreras TIC es solo del 21%, siendo igual o inferior al 13% en países como España, Brasil o Chile.[2]
En Costa Rica, según los datos del Colegio de Profesionales en Informática y Computación, de los 8543 profesionales agremiados a abril de 2021, 2473 son mujeres y 6070 son hombres, mientras en el Colegio de Ingenieros y Arquitectos, de los 33439 incorporados, solo 7644 son mujeres. [3]
“Hay que erradicar los temores. Las mujeres podemos lograr lo que nos proponemos y las ingenierías son áreas de desempeño fascinantes que nos permiten diseñar y crear soluciones a problemas y necesidades de la sociedad”, comentó la Ing. Katia Brenes, Subdirectora de la carrera de Ingeniería en Sistemas de Computación de Fidélitas, quien asegura que, precisamente en esta Universidad se llevan a cabo varias iniciativas para estimular que más mujeres en Costa Rica puedan estudiar cualquier ingeniería de su interés, como por ejemplo, el concurso nacional para optar por la Beca Ing. Sandra Cauffman, que le ha permitido a varias jóvenes obtener una carrera universitaria en ingeniería. Según Brenes, si bien es cierto, la cantidad de mujeres estudiantes y profesoras en Ingeniería en Sistemas ha crecido en los últimos 5 años, todavía no iguala la cantidad de hombres matriculados en esta carrera.
Para la Ing. Rita Robles, profesora de Ingeniería de Sistemas, aunque el gobierno, la academia y las empresas están haciendo esfuerzos en impulsar políticas que incentiven la inserción de mujeres en TICs, se requiere un cambio de mentalidad desde la casa y la escuela, donde no se les pongan trabas, prejuicios, ni límites o restricciones de ningún tipo a las niñas. Todo lo contrario, desde edades muy tempranas deben ser estimuladas y empoderadas para vincularlas a la tecnología, enfatizó la experta.
¿Por qué es importante que haya más mujeres en esta área?
“Hay que tomar en cuenta que los hombres y las mujeres tenemos similitudes, pero también tenemos características diferentes. En nuestro caso, por las diferencias naturales, las mujeres tenemos una forma en que vemos el mundo o resolvemos una situación y creo que con ello hacemos aportes significativos en las ingenierías, sin que con ello estemos sugiriendo que dichos aportes sean superiores o inferiores, sino más bien visiones complementarias”, señaló la Ing. Adriana Rojas, docente de Fidélitas.
“Desde una visión de género, las mujeres proporcionan este balance entre comunicación y análisis que requieren las áreas STEM. Los equipos multi género podrían generar importantes cambios a nivel global”, agregó Rojas. Por ejemplo, en el ámbito educativo, es sensiblemente notoria la diferencia cuando se conforman equipos de trabajo mixtos para proyectos universitarios, pues se denota mejor coordinación y comunicación entre los estudiantes.
Una lucha constante
Hay que tomar en cuenta que las mujeres se encuentran frente a un cruel panorama en el que el patriarcado utiliza elementos violentos para limitar la participación de la mujer en las áreas tecnológicas. Cuando hay irrupción en campos de lucha, el acoso es uno de los mecanismos que utilizan. Se toma la relación sentimental o estado civil la mujer para establecerlos como limitantes. Se echa mano a las áreas del conocimiento como un elemento estructural para sostener la inequidad. Lamentablemente salen a relucir detalles como la desventaja material (procedencia rural, nivel socioeconómico o escolaridad) para sugerirlos como limitantes y para profundizar aún más la inequidad. Se hace uso de la chota, violencia verbal y exposición burlesca para minimizar las capacidades femeninas. A esto hay que sumarle que la educación pública se constituye como una barrera más, generalmente por la ausencia de un segundo idioma o una escasa formación en cómputo.
A todo lo anterior, también hay que agregarle que a la hora de salir al campo laboral, existe lo que se ha denominado “techo de cristal”, que según el informe de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) hace que resulte inaccesible a las mujeres alcanzar los puestos más altos dentro de los claustros académicos, debido a que los esquemas de estabilidad laboral siguen privilegiando al personal masculino. Dicho informe evidencia que las mujeres representan el 42% del total de docentes universitarios en Iberoamérica. No obstante, la cifra contrasta con los altos porcentajes de mujeres matriculadas, que en todos los países de la región supera el 50%, lo cual pone de manifiesto las dificultades de inserción laboral del personal académico femenino. Esta situación es palpable con la irrupción de la COVID-19 en el campo científico, donde las mujeres representan solo el 25% de los de expertos que lideran los equipos de investigadores a nivel mundial, según cifras de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
Hay un aspecto innegable que también hay que tomar en cuenta y es que, en algunos casos, la labor de la mujer se ve también limitada porque debe cumplir con roles dentro de la familia: madre, esposa, hija que cuida a sus padres, tareas domésticas, etc.
Cómo se promueve en Costa Rica
En Costa Rica ya se han dado iniciativas como la creación del “I Plan de acción 2018-2023”, donde Casa Presidencial puso en manos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), la acción de velar por los esfuerzos nacionales e internaciones por la igualdad hacia las mujeres en todos los aspectos de la vida de cada una de ellas. Desde el Ministerio de Educación Pública se puso en marcha Inspira STEAM y Teach Her para promover a niñas y adolescentes a ser ingenieras, matemáticas y científicas. Desde hace varios años la Beca Ing. Sandra Cauffman de la Universidad Fidélitas fue creada para estimular que más mujeres estudien ingenierías. Asimismo, hay otras iniciativas como “Ingenio para armar tu futuro” creado por la empresa Intel y apoyado por la Asociación para el Liderazgo y Ascenso Social (ALAS), Ideas en Acción y otras iniciativas impulsadas por ONGs para que las niñas conozcan sobre las diferentes ingenierías y puedan tener experiencias en robótica o programación
En su trabajo final de graduación en Fidélitas, la Ing. Jessica Mora encontró que la mayoría de las estudiantes no recibieron información sobre la carrera de Ingeniería en Sistemas. Más de la mitad decidió por sí misma estudiar otra carrera. El contexto socioeconómico afecta directamente en esta decisión, muchas mujeres han logrado forjar un carácter fuerte que les ha permitido salir de esas condiciones y optar por estas áreas. Las ayudas económicas que brinda el gobierno y las universidades juegan un papel fundamental en este proceso. [4]
Universidad Fidélitas es considerada la mejor universidad privada en ingenierías y la número uno en la carrera de ingeniería en sistemas de informática y computación. Sus 40 años de trayectoria, unido a la excelencia académica y los programas de estudio más actualizados, la convierten en la opción favorita para las nuevas generaciones.
[1] https://www.unwomen.org/es/news/stories/2016/2/women-and-girls-imperative-to-science-and-technology-agenda
[2] https://www.camtic.org/actualidad-tic/solo-el-21-de-estudiantes-de-carreras-stem-en-iberoamerica-son-mujeres-segun-un-estudio-de-la-oei/
[3] http://cfia.or.cr/datos-abiertos/miembros.html
[4] Información tomada del TFG de Jessica Mora : Determinación del contexto sobre el bajo nivel de estudiantes matriculados del género femenino en la Universidad Fidélitas, San Pedro 2019