Con una donación de sangre podría ayudar a 4 personas distintas
Donar sangre es un acto solidario que le permitirá ayudar a esa persona que hoy sufrió un accidente, a aquella que necesita de una cirugía o a aquella que padece una seria enfermedad. Con una donación que usted realice, le puede cambiar la vida a cuatro personas distintas.
Mucho ha cambiado desde 1665, año del que datan los primeros registros de una transfusión de sangre o desde 1901, cuando se describieron los sistemas y antígenos de grupos sanguíneos en humanos, brindando una mayor seguridad a la terapia transfusional, pero no al nivel que conocemos hoy en día, según comentó el Dr. José Baltodano, especialista en Inmunohematología y banco de sangre de Hospital Metropolitano.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada 14 de junio se conmemora el Día Mundial de Donante de Sangre con el fin de acrecentar la concienciación mundial sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones y poner de relieve la crucial contribución que efectúan los donantes de sangre voluntarios no remunerados a los sistemas de salud, así como contribuir al mejoramiento y la ampliación de programas de donantes de sangre voluntarios, mediante el fortalecimiento de las campañas.
La necesidad de sangre es universal, pero el acceso de todos los que la necesitan no lo es, por eso, esta conmemoración se convierte en un llamado importante a salvar vidas, a través de la donación.
A continuación, el Dr. Baltodano da respuesta a dudas y consultas frecuentes sobre las donaciones y transfusiones de sangre.
¿Para qué sirve la sangre?
La sangre es un fluido que contiene agua, células y diversas sustancias disueltas, por medio de ella se transporta oxígeno y nutrientes a las células de todo el cuerpo. En resumen, se puede ver a la sangre como la autopista que comunica la llegada de nutrientes y la salida de desechos entre los distintos tejidos y órganos del cuerpo.
¿Quiénes pueden ocupar sangre?
Cualquier persona que tenga un accidente, esto no es esperable, ni predecible.
Pacientes con trastornos de coagulación son de especial importancia en este contexto.
Personas con cirugías programadas de cualquier tipo, ya que toda cirugía tiene riesgo de sangrado.
Pacientes con enfermedad inflamatoria crónica, enfermedad renal, hematológica o incluso cáncer son los más propensos a necesitar una transfusión.
¿Para qué se ocupa tanta sangre?
No es solo en accidentes o cirugías, sino que pacientes con problemas en su sangre, personas en quimioterapia, hospitalizados con enfermedades crónicas y/o renales. Algunos pueden requerir solo una unidad, otros como en el caso de accidentes graves pueden requerir 10 o más unidades.
¿Qué se hace con la sangre cuando se dona?
La sangre se recolecta del donante, se drena directo a una bolsa con anticoagulante y de ahí se separa en los distintos componentes como: glóbulos rojos, plasma, plaquetas y crioprecipitados. Cada componente se almacena por aparte y tiene distinto uso, de tal forma que una persona puede ayudar hasta a 4 personas distintas, con una donación que realice.
¿La sangre se cobra?
No, puesto que es donada de forma voluntaria. Sin embargo, se le deben realizar pruebas a la misma para verificar que el donante no tenga ninguna enfermedad que sea transmisible por transfusión al receptor, y estas pruebas naturalmente tienen un costo asociado para el paciente que recibe la sangre. Las pruebas que se hacen incluyen las de VIH, Hepatitis B, Hepatitis C, Sífilis, Chagas, HTLV y pruebas de compatibilidad, además de los grupos del donante y paciente.
¿En qué épocas se ocupa más sangre?
Las “épocas de sequía” son principalmente las épocas festivas, esto ya que a finales o inicios de año y otras épocas de vacaciones los donantes usualmente viajan o vacacionan y esto reduce el número de personas que acuden a los centros de donación.
¿Qué requisitos necesito cumplir para poder donar?
Los criterios varían un poco entre cada Banco de Sangre, pero en términos generales se necesita:
Gozar de buena salud en los últimos 15-22 días.
No haberse realizado cirugías, tatuajes o perforaciones (piercings) en los últimos 6-12 meses.
No hace falta ayunar, más bien se recomienda un desayuno ligero y sin grasas o lácteos.
Una entrevista en el banco de sangre, donde se determinará si es seguro que la persona done o no, para velar por la salud del donante y del receptor.