Prepare meriendas atractivas para que los menores se alimenten bien en tiempo lectivo
Por:
Dr. Francisco Herrera Morales,
MSc. Nutrición Humana.
Medical Marketing, Dos Pinos
Una alimentación saludable se caracteriza por ser equilibrada, variada e individualizada. Independientemente de la etapa de la vida, los nutrientes que un individuo requiere son exactamente los mismos, la diferencia radica en la cantidad en la que deben de ser ingeridos.
Es importante considerar pautas y consejos a la hora de preparar las meriendas para nuestros hijos e hijas, a fin de que disfruten de un tiempo de comida saludable, efectivo y apetitoso. En la siguiente tabla se detallan recomendaciones de una alimentación saludable:
Pautas
Recomendaciones
Consuma 5 porciones de frutas y vegetales (no harinosos) al día.
Incluya algún vegetal en cada tiempo de comida fuerte (desayuno, almuerzo y cena).
Ofrezca frutas frescas y vegetales crudos como entrada.
Evite las frutas enlatadas.
Consuma frutas y vegetales de temporada.
Varíe las frutas y vegetales durante el día, así evita la monotonía y consume mayor variedad de nutrientes.
Consuma leguminosas y cereales en su forma integral y sin adición de grasas.
Prefiera los garbanzos, lentejas, cubases y frijoles hechos en casa sobre los enlatados.
Busque opciones de arroz, pan, pasta y harina integrales. Incluya alimentos de origen animal en todos los tiempos de comida.
Por ejemplo huevo, leche, queso, carne, pollo, pescado, mariscos. Incluya leche y sus derivados diariamente.
Incluye: leche, queso y yogurt.
Niños de 1-8 años requieren de al menos 2 vasos de leche al día mientras que de los 9-18 años requieren 3 vasos.
Limite el consumo de azúcar a menos del 10% de la ingesta de calorías totales del día.
Por ejemplo, un niño que consuma 1500 calorías debería de consumir menos de 7,5 cucharaditas o entre 30-37 gramos de azúcar en el día.
Considere el azúcar utilizado en la cocción de los alimentos.
La miel, jarabes, jugos y concentrados de frutas y el azúcar de mesa son todos diferentes formas de azúcar.
Evite el consumo de grasas industriales tipo trans presentes en comida rápida, alimentos fritos, comida congelada, galletas y margarinas.
Los alimentos que contengan grasas trans deben de reportarlo en su información nutricional, lo que viene a ser una herramienta útil para que el consumidor se informe.
Modere el consumo de grasa durante el día.
Elimine la grasa visible de las carnes.
Evite las preparaciones fritas.
Consuma máximo 1 cucharadita de sal al día.
Para saber si un alimento tiene un elevado aporte de sodio es importante consultar la información nutricional en el empaque y procurar que la porción que va a consumir aporte menos de 140 mg.
Los embutidos también son una fuente importante de sal en la alimentación.
Evite tener la sal en la mesa, así moderará el consumo de la misma.
Es de suma importancia incluir alimentos de diferentes colores que resulten atractivos para los niños. Las frutas y vegetales son una excelente opción por la variedad en colores y tipos. También puede formar figuras para hacer que la preparación se vean atractivas.
Involucre a los niños en la preparación de los alimentos y tome en cuenta sus ideas y opiniones durante el proceso. Varíe día a día las meriendas; ajuste los horarios de los tiempos de comida al horario escolar para evitar el consumo excesivo de alimentos.
Bases de una merienda saludable
Dentro del contexto escolar las meriendas son uno de los mayores desafíos que tienen los padres, maestros y niños. Existe la necesidad de recurrir a meriendas sencillas, rápidas de preparar o ya preparadas que satisfagan “el hambre” del escolar, comprometiendo en muchas ocasiones su calidad nutricional.
Las meriendas son un tiempo de comida pequeño que representa alrededor del 10% de las calorías ingeridas durante el día, por ende no debe de asemejarse en cantidad a un tiempo de comida principal (desayuno, almuerzo o cena). Estas deben de ser nutritivas, variadas, apetitosas, fáciles de consumir y transportar aliadas para inculcar hábitos de alimentación saludables.