Pozuelo cumple sus 100 años de historia
Trayectoria centenaria de la empresa marcada por múltiples logros e impactos
Con una gestión en la que sobresalen avances de orden económico, ambiental y social, mediante su modelo de sostenibilidad “Construyendo Juntos”, la compañía perfila su rumbo para los años venideros.
Mediante una celebración llena de sabor y felicidad, la empresa festejó su centenario con los responsables de su receta perfecta y quienes hacen posible llegar a las familias centroamericanas.
En una celebración “con sabor a ilusión”, según palabras de los propios organizadores, Pozuelo vivió su centésimo cumpleaños rodeado del talento humano responsable de crear los momentos únicos que han deleitado a las familias centroamericanas a lo largo de la trayectoria de la empresa, al tiempo que agradeció profundamente a todas las personas que actualmente los inspiran a creer y construir un legado próspero por 100 años más.
Durante el evento, la empresa reafirmó el propósito de continuar generando valor por medio del crecimiento rentable, innovando en sus productos y procesos y seguir la expansión internacional, procurando siempre el desarrollo integral de las personas en un marco de desarrollo sostenible; que es la manera más oportuna de devolver toda la gratitud de la empresa hacia quienes la han llevado a su posición de liderazgo en su industria.
Como explicó Juan Felipe Macía, gerente general de Pozuelo, “la empresa está comprometida con la gestión responsable de un modelo de negocio humano, sostenible, innovador y transparente en el cual también nos perfilamos con liderazgo. Pozuelo es una compañía vigente y sólida que ha sabido mantenerse en la cúspide de la categoría de galletas en la región centroamericana”.
En estos 100 años, Pozuelo ha fabricado un amplio portafolio de marcas diseñadas para satisfacer las necesidades de sus consumidores, buscando siempre innovar y sorprender con productos: nutritivos, deliciosos y de excelente calidad, que les han permitido a las personas asociar momentos de sabor y felicidad en sus hogares, con sus amigos y seres queridos, en los 19 países del mundo donde tiene presencia. Una de sus principales marcas de galletas del istmo es la Chiky, y como referente de estilos de vida saludable la Tosh.
En el último lustro, Pozuelo invirtió $25 millones para implementar innovaciones en sus operaciones actuales y futuras, aumentando la capacidad y eficiencia energética de su planta, que está certificada carbono neutro. También, en materia ambiental, sobresale la instalación de 224 módulos solares y mejoras internas que le han permitido reducir un 16,6% la demanda eléctrica en los últimos 8 años, ahorrar un 37% en agua, aprovechar el 97,5% de los residuos e iniciar procesos de innovación para mitigar la huella ambiental de sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Macía, explicó que la empresa cree en Costa Rica, como un país próspero y líder en temas de sostenibilidad; “por eso nos sentimos orgullosos de que nuestros orígenes se encuentren aquí, donde la innovación y calidad de talento humano sobresale”.
Además, Pozuelo sigue apoyando la responsabilidad empresarial entre sus proveedores mediante su modelo de abastecimiento responsable, el cual incentiva encadenamientos productivos estratégicos, promoviendo buenas prácticas de sostenibilidad a través del programa “Proveedor Ejemplar”.
Desde la perspectiva social, la compañía se ha comprometido especialmente con la juventud del país y la región por medio de su programa especial “Tour Chiky”, el cual promueve el desarrollo del talento nacional y que este año impactó a 550 jóvenes en Costa Rica y 1600 en Guatemala. Asimismo, con el lanzamiento del nuevo programa “Creando mi futuro”, Pozuelo busca reforzar habilidades y brindarle herramientas para la vida a 1000 jóvenes de las siete provincias a lo largo de los próximos cuatro años, mediante una alianza con Junior Achievement Costa Rica y el Viceministerio de Paz.
Otro ejemplo es el apoyo al Banco de Alimentos, al cual se le dedica anualmente cientos de horas de trabajo voluntario e importantes donaciones que benefician a miles de personas y escuelas. El voluntariado corporativo también se refleja en los 55 eventos que congregaron a un total de 768 voluntarios en tareas de reforestación, apoyo a Parques Nacionales, ayuda a la niñez y juventud y contribución a la educación solo en el 2018.
Con igual empeño, la empresa continúa apoyando a sus colaboradores en condición de vulnerabilidad social a través de “Construyendo Oportunidades”, un programa que el año pasado logró atender más de un centenar de casos de condición crítica, media y leve en aspectos que iban desde la atención socioeconómica hasta la legal y emocional.
Durante el evento de celebración, no faltó la nota de esperanza, en la cual; los líderes de la empresa depositaron su visión de una Costa Rica próspera y solidaria como base para seguir creciendo como negocio. “Los logros y avances alcanzados hasta el momento marcan la ruta por la que, como compañía, Pozuelo espera transitar hacia los próximos 100 años con una gestión en la cual el desarrollo económico y la responsabilidad social y ambiental sean el enlace perfecto sobre el que podamos continuar sobresaliendo como líderes industriales”, señaló Macía.