Apicultores alertan que en 2035 se podría extinguir gran parte de las abejas en el país por uso de plaguicida fipronil
Fipronil es muy tóxico para las abejas, mamíferos y aves, pero un poco menos para los peces, invertebrados acuáticos, plantas acuáticas y lombrices de tierra.
Cámara de Apicultura presiona para que el gobierno mediante decreto ejecutivo prohíba el uso de este químico.
Una parte importante de la población de abejas nacionales está en peligro de extinción. Así lo advierte la Cámara Nacional de Fomento de la Apicultura, la cual indica que de no prohibirse el uso del fipronil, el 2035 será un año mortal para estos insectos.
El fipronil es un plaguicida muy tóxico para las abejas, mamíferos y aves. Desde hace varios meses, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) solicitó prohibir el uso de este químico en Costa Rica, sin embargo, esa acción requiere de un decreto ejecutivo que reposa en los despachos de la administración Alvarado Quesada.
La solicitud de la Cámara para que se prohíba el fipronil es respaldada por el Colegio de Médicos Veterinarios, la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), el CINAT e IRET de la Universidad Nacional e incluso el Consejo Nacional de Rectores (CONARE). No obstante, es el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el que debe pronunciarse.
“Estamos insistiendo para que el presidente de la República, Carlos Alvarado, así como las jerarquías del Ministerio de Agricultura y Ministerio de Salud emitan un decreto para prohibir el uso del fipronil. Las abejas están en peligro y ese riesgo se acrecienta cada día que pasa sin ese decreto ejecutivo” manifestó Juan Bautista Alvarado, presidente de la Cámara Nacional de Apicultura.
La Dirección General de Calidad Ambiental (DIGECA) alertó a las autoridades del MINAE el pasado 16 de marzo sobre la situación de las abejas y este químico. Incluso, dicha dirección dio cuentas de dos eventos reportados en 2020 con este plaguicida que causaron una alta mortalidad de abejas.
Uno fue el 8 de mayo en Esparza de Puntarenas y el otro fue el 12 de agosto en Orotina de Alajuela, donde la Unidad de Residuos y Contaminantes en alimentos de Origen Terrestre del Servicio Nacional de Salud Animal del MAG, reportó que las muestras analizadas de ambos sitios, presentaban presencia del plaguicida Fipronil.
“Solicitamos a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que se pronuncie porque esto también atenta contra la seguridad alimentaria y se podría provocar un desabastecimiento de alimentos ante la falta de polinizadores” agregó Juan Bautista Alvarado.
Según un informe de la FAO de 2018, entre 235 y 577 mil millones de la producción anual de alimentos depende de la contribución directa de los polinizadores y tres de cada cuatro cultivos que producen frutos o semillas para consumo humano dependen, al menos en parte, de los polinizadores.
Además, la cantidad y diversidad de polinizadores aumentan el rendimiento de los cultivos del 35% de las tierras agrícolas mundiales, lo cual respalda la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios del mundo.
En Costa Rica se han identificado más de 800 especies de abejas, dicha diversidad representa más del 4% de las especies de abejas que habitan el planeta, es por lo mismo que la Cámara de Apicultores solicita este decreto ejecutivo y así evitar la extinción de las mismas.
Por afectar directamente a las abejas, desde el año 2017, el uso del fipronil en los cultivos está totalmente prohibido en toda la Unión Europea. Además, recientemente fue vetado en Colombia y es de uso restringido en Estados Unidos y China.