La Educación Digital Interactiva sobrepasó al pdf con modernas plataformas que responden en tiempo real
La digitalización presencial de la educación se perfila como el futuro de la enseñanza en Costa Rica pero no todos los centros educativos cumplen con la promesa tecnológica de brindarle a los estudiantes y docentes las plataformas y herramientas interactivas necesarias para un verdadero aprendizaje digital.
Educación virtual es solo un sistema electrónico para comunicarse, por este medio se puede enviar y leer información en pdf u otros formatos siendo Zoom, Teams, Google Meet y Webex de los más utilizados.
Experta Mirta Brito de la Cuesta asegura que debe existir un balance entre la virtualidad y la socialización para lograr una sana estabilidad emocional y social de los jóvenes.
Hablar de plataformas interactivas es hablar de la verdadera digitalización de la enseñanza y es bajo esta modalidad donde existe una interacción real entre un estudiante y un libro que ha sido diseñado bajo las más modernas herramientas artificiales que permiten al estudiante no solo hacer preguntas y recibir respuestas en tiempo real sino también repasar contenidos, ver videos y practicar a través de juegos, por citar solo algunos ejemplos.
Estas plataformas son también capaces de enviar a los docentes informes específicos de desempeño y ver junto a los padres de familia detalles del progreso, metas y logros de sus hijos.
Este tipo de plataformas son, en realidad, la parte más actualizada e innovadora a la que tiene acceso la educación de la era digital. Algunas de ellas utilizan inteligencia artificial, son inteligentes y altamente eficientes que se actualizan con la información geográfica e histórica en tiempo real, e incorporan vídeos temáticos con contenido de actualidad.
En muchos casos tiende a haber una confusión entre educación a través de plataformas interactivas y educación digital, esta última es sencillamente un sistema electrónico para enviar la información o acceder a ella y la forma más básica es utilizar lo que comúnmente conocemos como pdf. Los libros en este formato solo permiten pasar las páginas pero no se pueden responder preguntas, escribir o encontrar retroalimentación.
Y hablar de educación digital interactiva también significa aprender en otros idiomas como inglés, francés, portugués y como si fuera poco, representa también una economía en la lista de útiles porque la modalidad virtual requiere de muy pocos libros y materiales y además, se contribuye al medio ambiente. Ver gráfico adjunto.
Google Education, Microsoft Education, Forms, Kahoot y Quizzlets, son solo algunas de las herramientas y plataformas que forman parte del vocabulario cotidiano de los estudiantes y docentes que hoy día tienen la facilidad de enfocarse en las necesidades de cada niño, brindar retroalimentación a los padres y asignarle a un estudiante la cantidad necesaria de ejercicios basado en sus habilidades y debilidades.
Un paso adelante
Sin saber que una pandemia azotaría al mundo en el 2020, la educadora Mirta Brito empezó a trabajar desde hace 10 años en el desarrollo de una metodología que utiliza los recursos digitales para dar verdadera atención individualizada a sus estudiantes. Hoy, dirige el centro educativo International Royal School con 80 estudiantes que desde hace 5 años no cargan libros en sus mochilas, solo interactúan con herramientas tecnológicas que les permiten leer, jugar, hacer prácticas, recibir clases y ser evaluados, entre otros.
Esta temprana visión vino en preparación para afrontar un mercado laboral cada vez más tecnológico donde los niños y jóvenes puedan llegar a ser profesionales más versátiles, adaptables e independientes. La experta Mirta Brito hace mención de algunos beneficios del método virtual ya que considera que los estudiantes se distraen menos, les genera independencia y los obliga a adquirir mayor responsabilidad.
“Sin embargo, es indudable que el gran reto de la virtualidad es la necesidad de socialización que tanto los niños como los jóvenes y los adultos requieren para desarrollar una sana estabilidad emocional y social, así como un adecuado proceso de aprendizaje”, comentó Mirta Brito, Directora General de International Royal School.
“Es por esto que la digitalización presencial de la educación es la verdadera respuesta al futuro de la enseñanza, esto nos permite estar preparados ante un eventual retorno a casa sin que se deba sacrificar la parte social y las clases presenciales. A lo largo de todos los meses que llevamos de pandemia, los índices de depresión y ansiedad en el mundo se han disparado debido a la ausencia de interacción entre los niños y jóvenes”, acotó Brito.
Sin embargo, la digitalización presencial de la educación no es una respuesta real y continua para niños en edad preescolar o primaria y no debería sustituir la educación formal en su totalidad ya que la socialización es parte primordial de la formación hasta los 15 o 18 años, según el nivel de madurez de los estudiantes.
La educación digital interactiva requiere de un proceso de adaptación y uno de los mayores retos al que nos hemos enfrentado es la resistencia de los padres ante la independencia de sus hijos. La constante supervisión les genera mucha ansiedad y es por eso que es sumamente importante dejar que ellos aprendan a ser responsables y que desarrollen sus propias habilidades.
El futuro de la educación en Costa Rica
La educación tanto a nivel mundial como en Costa Rica se enfrenta a un gran obstáculo: eliminar la brecha en el proceso de aprendizaje de todas las generaciones que se han visto afectadas por la interrupción del proceso educativo como consecuencia de la COVID-19. Es vital la capacitación de los docentes, directores y administrativos para que puedan aprovechar todos los recursos tecnológicos en sus aulas y para que puedan responder a las necesidades de los estudiantes de una manera más personalizada acorde al nivel de desarrollo y aprendizaje en que se encuentren.
“Los profesores serán los llamados a llevar a cada estudiante acceso a su nivelación aprovechando la digitalización como herramienta primordial en este proceso, pero antes, ellos deben procurar un adecuado conocimiento de las plataformas para evitar lo que sucedió en el 2020 donde se tuvo que improvisar y aprender sobre la marcha, no hubo un proceso de entrenamiento, prueba, evaluación y mejoramiento acorde a las necesidades de los recursos a utilizar”, puntualizó Mirta Brito.
“La pizarra y el papel no van a desaparecer pero definitivamente tienden a convertirse en recursos esporádicos de apoyo, revisión y práctica que reducen el campo de acción e investigación de los estudiantes y no les permiten ir más allá en la búsqueda de conocimiento e información”