Costa Rica registra una reducción del 26% en emisiones de dióxido de carbono por la pandemia
Informe del IMN midió el impacto del coronavirus en las emisiones de CO2 entre los meses de marzo, abril, mayo y junio de este año en comparación con ese periodo en 2019.
Datos están relacionados con el consumo de los cinco principales combustibles que se comercializan en el país.
“Se estimaron únicamente las emisiones de dióxido de carbono vinculado con el calentamiento global y cambio climático, no necesariamente con la calidad del aire que respiramos”, aclaró director del IMN.
Disminución se atribuye principalmente a la aviación internacional, así como a la caída del uso de combustibles por las restricciones vehiculares, el teletrabajo y el llamado a quedarse en casa.
Costa Rica registra una reducción de un 26% en las emisiones de dióxido de carbono (unas 647.254 toneladas) comparando los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020 impactados por la emergencia por el COVID-19 con el mismo periodo del año anterior.
Así lo señala el cuarto informe elaborado por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) -entidad dependiente al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE)- cuyo propósito es detallar cómo la emergencia por el coronavirus ha impactado esas emisiones.
El estudio determina que entre junio de 2019 y junio 2020, Costa Rica registra una reducción de un 16.2% (unas 93.030 toneladas de CO2) en las emisiones acumuladas de dióxido de carbono.
“Se realizaron distintas comparaciones para poder dimensionar los cambios en los consumos de combustible y por tanto, sus respectivas emisiones”, explicó Werner Stolz, director del Instituto Meteorológico Nacional al detallar que corresponden a la venta de Diésel 50, Gasolina Plus 91, Gasolina Súper, Gas Licuado de Petróleo (GLP) y JetA-1.
El jerarca precisó que los datos de ventas se obtuvieron de las estadísticas oficiales de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) y a su posterior consumo en actividades económicas como transporte, industria, construcción, comercial, institucional, servicios, residencial y agrícola.
“En este caso se estimaron únicamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el cual es un gas de efecto invernadero, es decir, está relacionado con el calentamiento global y cambio climático, no necesariamente con la calidad del aire que respiramos”, aclaró.
Por su parte, Ana Rita Chacón, jefa del Departamento de Desarrollo del IMN, indicó que la disminución de las emisiones de gasolina súper y regular se atribuye principalmente a que “debido a las restricciones vehiculares, las medidas de teletrabajo y el llamado a quedarse en casa debido a la emergencia por la COVID-19, han disminuido los desplazamientos en vehículos”, dijo.
El siguiente es el análisis de combustibles de junio:
Jet-A-1. Se observa una disminución del 85.5% de las emisiones de CO2 atribuidas a este combustible. Este comportamiento es esperable debido a las restricciones a las aerolíneas que continuaron en junio. Fue la mayor en términos relativos y en términos absolutos: 45.884 toneladas menos que en junio 2019. Se debe considerar que estas emisiones corresponden en su mayoría a aviación internacional.
Diésel. En cuanto a las emisiones atribuidas al diésel se observa que en junio 2020 se consumió más que en junio 2019, al emitirse 7.263 toneladas CO2 más, lo que podría atribuirse tanto al proceso de reapertura como al bajo precio de este combustible.
Gasolina Plus 91. Para el caso de la gasolina plus 91, en junio de 2020 se emitieron 26.366 toneladas menos de CO2 que en el mismo mes del 2019, que corresponden a 22,5% menos.
Gasolina Súper. En el caso de la gasolina súper se observa una disminución del 24,4% de emisiones de CO2 del mes de junio de 2019 y de junio de 2020.
GLP. Para el GLP se nota una diferencia en emisiones de CO2 (toneladas) de 29.089, con un porcentaje de 24,4% de diferencia de emisiones.