Aspectos de seguridad que debe contemplar al comprar vivienda en un proyecto residencial
Desde la correcta implementación de la normativa de diseño hasta los materiales del inmueble son determinantes en una eventual emergencia.
Último informe del Estado de la Nación evidencia crecimiento de vivienda vertical en la última década.
Más allá de las amenidades y la distribución de espacios de una vivienda, es importante que, si usted está en el proceso de adquirir un inmueble, evalúe aspectos en materia de seguridad, tanto del terreno en el que se construirá la obra, como de la infraestructura.
El proyecto desde su construcción debe tomar las previsiones en caso de una eventual emergencia, tanto para el ingreso de cuerpos de rescate como para su evacuación. Además de contar con accesos que faciliten la movilización de vehículos de gran tamaño, también es valioso que existan zonas verdes y parqueos con las dimensiones necesarias.
“Incluir sistemas avanzados de seguridad y circuito cerrado de televisión, así como un sistema fijo contra incendios, sirena con altavoces, sistemas de alarmas detectoras de humo, extintores portátiles y escaleras de emergencias, son garantía de una zona segura”, comentó Vinicio Gutiérrez, administrador del proyecto residencial Azenza Towers en la Uruca.
Previo a la compra del inmueble, es vital no solo constatar que exista la aprobación de todo lo establecido por ley, se debe tener certeza de que los elementos utilizados cuenten con la calidad necesaria y cumplan con la función para la cual fueron diseñados, desde las puertas, lámparas y paredes, factores que podrían ser determinantes ante un caso fortuito.
Posteriormente, el administrador de la torre de apartamentos debe garantizar el mantenimiento preventivo y correctivo del inmueble, a fin de alargar su vida útil y evitar de manera oportuna daños producto del desgaste natural.
La legislación costarricense exige obedecer el Código Sísmico CR 2010 y la Ley 2882 de 2002, la cual obliga cumplir con la norma NFPA 101 de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego.
“Para Garnier & Garnier incluso es primordial que todos sus clientes tengan claridad de las salidas de emergencia, rutas de evacuación, reservorios de agua destinados a incendios con la capacidad requerida para las dimensiones del proyecto, así como la señalización, iluminación de emergencia y el uso de materiales en el entrepiso que impidan el paso del fuego hacia otros niveles”, destacó Jean Garnier, arquitecto y director de Garnier Arquitectos, a cargo del proyecto residencial Azenza Towers.
Desde el año 2017, Azenza Towers cuenta con un plan operativo de emergencias gracias a la colaboración de Asesorías de Seguridad, Emergencias y Salud Ocupacional (ASESO). Esto permitió que se evaluaran las amenazas potenciales presentes alrededor del edificio, tanto de agentes naturales (volcánica, sísmica, huracanes, etc.) así como de agentes antrópicos (incendio, fugas, orden público, accidentes y otros).
Y es que el auge y la demanda de las construcciones verticales entre 2010 y 2019, se evidencia en el más reciente Informe del Estado de la Nación, el cual señala una mayor construcción de apartamentos y condominios en la última década, cuando en promedio, el país construyó cerca de 8.9 millones de metros cuadrados por año.
Un crecimiento que se ha incentivado también por El Plan de Regeneración y Repoblamiento del Centro de San José, promovido por la municipalidad josefina y el Ministerio de Vivienda, el cual fue declarado de interés público en el 2004.
Las ventajas de vivir en una torre de apartamentos
La construcción vertical tiende a realizar un mayor aprovechamiento del suelo, pues permite el desarrollo de toda una comunidad, en menos metros cuadrados y a la vez, menor invasión de hábitats naturales.
Alejandra Golcher, gerente de ventas de Azenza Towers destaca que, Garnier & Garnier como parte de su política de sostenibilidad, busca que el diseño de sus desarrollos concluya en la obtención de certificaciones ambientales por el uso eficiente del agua, energía, materiales y la operación en sí misma del edificio.
La tendencia de vivir en altura en la capital, en ubicaciones como la Uruca permiten acortar distancias al trabajo y contar con fácil acceso al transporte público y las principales vías nacionales, combinado con una amplia oferta comercial, gastronómica y cultural.