Amor propio y empoderamiento femenino ¿cómo conseguirlo?
Con el tiempo, las mujeres han conseguido un papel más importante en la sociedad y, aunque hay mucho camino por andar, alzar la voz con buena comunicación, pero sobre todo con un empoderamiento sano y amor propio, es clave para una vida plena e igualitaria.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Marianela Arias, sexóloga de Durex, brinda algunos consejos para que las mujeres sigan luchando por sus sueños, metas y un mundo más equivalente, empezando por el amor a sí mismas.
Cuestionarse, ser críticas frente a los mandatos de la sociedad como el “felices para siempre”, el “príncipe azul”, el matrimonio y la maternidad. No se trata de decidir algo contrario, sino comprender y estar seguras si se decide desde la honestidad con nosotras mismas, desde la consciencia y no desde el miedo, la soledad o el querer calzar en un precepto social.
Entender que la vida se trata de etapas y no querer cortar las mismas por correr “hacía una meta” impuesta culturalmente. Debemos tomarnos el tiempo para disfrutar la soltería, la vida con amigos y amigas, el desarrollo profesional, la independencia, la vida en pareja, en fin, no partir de una única manera de ser feliz; sino de estar satisfechas con cada circunstancia, decisión y etapa que nos permita sacar lo mejor de ella, aprender, crecer y disfrutar siempre con una profunda conexión con nosotras mismas.
Aceptar nuestro cuerpo. El amor incondicional incluye reconocer nuestros rasgos físicos también y que no supeditamos el amor que le tenemos a nuestra madre, amigas, sobrinas o hermanas por cómo se vean.
Con amor tendremos que aprender a agradecer lo que nuestro cuerpo hace por nosotras cada día y no rechazarlo por cómo se ve, una vez más estaríamos cayendo en los preceptos culturales que nos quieren hacer creer que siempre algo está mal con la forma en que nos vemos.
Tener tiempo para nosotras, aprender a ser feliz en nuestra compañía es una señal de independencia y nos da un sentido de seguridad, de que no necesitamos a nadie más para ser feliz, para divertirnos o para cuidarnos.
Una ida al cine, una cena, un baño preparado solo para nuestro disfrute o un paseo para meditar y proponernos nuevas metas o proyectos, son actividades que nos brindan mucha satisfacción, nos permite ver lo fuerte, resilientes y poderosas que podemos ser, lo suficiente para hacer y vivir lo que sea que queramos, ya sea solas o en compañía de alguien más.
Arias recuerda a todas las mujeres que amarse, tomar decisiones y luchar por sus propios sueños no es ser egoísta, es respetarse y ser una persona empoderada.