Conductores no realizan los cambios de aceite en el kilometraje indicado lo que implica costosos arreglos
El mantenimiento preventivo del vehículo en muchas ocasiones no es una prioridad para los conductores, pero de acuerdo a lo observado por expertos mecánicos de Autopits, en el caso específico del aceite, el no realizarlo en el tiempo indicado, puede ocasionar daños graves al motor y costosos arreglos que sin duda afectarán el bolsillo.
Los intervalos de cambio de aceite van a depender del tipo de aceite recomendado por el fabricante del vehículo y se debe cambiar ya sea por kilometraje o por tiempo, lo que ocurra primero. Estos van desde los 3000 km con aceites minerales, 5000 km con aceites semi sintéticos y 10.000 km con aceites full sintéticos.
De acuerdo con Moisés Gutiérrez, Asesor Técnico de Pennzoil, al exceder el tiempo de cambio del aceite se generan una gran cantidad de contaminantes que se adhieren a las paredes del motor, ocasionando mayor desgaste y el riesgo inminente de problemas en el sistema de lubricación del motor.
“Es muy recurrente en nuestros centros de servicio la llegada de vehículos que requieren una reparación mayor por desgastes o consumos de aceite anormales, que se generan por una falta de mantenimiento oportuno, y esas reparaciones correctivas en algunos casos pueden ser un overhall, entre otras cosas, lo que implica costos elevados que por lo general están fuera del presupuesto de mantenimiento normal del vehículo” añadió Randall Agüero, Experto Mecánico de Autopits.
Según los expertos, lo recomendable es realizar las revisiones de mantenimiento periódicas, ya que eso, además de cuidar el vehículo, le da una garantía al conductor de que no se va quedar varado en cualquier parte por este tipo de problemas. Además como un complemento, lo ideal es utilizar lubricantes con mayor resistencia, como lo son los sintéticos, ya que estos tienen una base desarrollada en laboratorios en la mayoría de las marcas comerciales.
En el caso específico de Pennzoil, la base de los sintéticos procede de gas natural, lo cual le da mayor resistencia a la degradación y por lo tanto, mayor protección a los motores.
A nivel de lubricantes existen diferentes tipos entre los cuales se encuentran los aceites minerales, que tienen una base que procede directamente del petróleo, los aceites semi sintéticos en los que su base está constituida por aceite mineral en un mayor porcentaje y aceite sintético.
Otra mala práctica de los conductores es que, en algunos casos por la prisa, el dinero o falta de cultura de mantenimiento utilizan diferentes tipos de aceite, a lo que Agüero recalca que si se mezclan lubricantes sintéticos con lubricantes minerales existe el riesgo de una reacción química en los aditivos de ambos, lo cual afectaría la eficiencia en la lubricación del motor, ocasionando una vez más daños en las partes del mismo.