MCJ recibió informe sobre el Gran Hotel Costa Rica
Documento consiste en recopilación de criterios técnicos de carácter consultivo e informativo para el Ministerio de Cultura y Juventud
Durante esta semana el Despacho del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) recibió y revió el informe del Grupo Técnico Profesional de Trabajo integrado por expertos, que conformó la institución precisamente para proveer una instancia asesora al Despacho, en torno a la estrategia y criterios de intervención al Gran Hotel Costa Rica y fortalecer así el acompañamiento por parte del MCJ.
Esta comisión estuvo integrada por elarquitecto Roberto Villalobos, el estructuralista Gino Guidi y el historiador Carlos Manuel Zamora, a quienes se convocó en razón de su alto grado de conocimiento y experiencia en esta materia.
El informe lo conforman tres apartados técnicos sobre la intervención que se realiza actualmente en el Gran Hotel Costa Rica (GHCR); estos apartados desarrollan aspectos arquitectónicos, históricos y estructurales de este inmueble. “El documento consiste en una recopilación de criterios técnicos para dar insumos a la intervención que se realiza en el hotel y además contribuir a la formación de criterio y a la calidad del diálogo sobre ese proceso, y en general el cuido del patrimonio”, indicó Sylvie Durán Salvatierra, ministra de Cultura y Juventud.
Durán agregó que “hacía falta poner en claro elementos históricos para, a partir de ello, determinar técnicamente las alternativas de intervención apropiadas y valorar las opciones de diseño propuestas, especialmente para el quinto piso que es el componente del edificio sobre el que circula mayor ambigüedad. Hablar sin suficiente fundamento histórico y técnico impide llegar a soluciones adecuadas y nos somete a un debate de meras opiniones, a confusión e incluso a prejuicios ante una relación siempre delicada: la que se da entre la conservación del patrimonio, su puesta en valor y su sostenibilidad.
“Esta experiencia nos deja claro que necesitamos asegurar la calidad de la investigación y los niveles de información de las personas interesadas en el tema, para que se opine con fundamento y elevemos la calidad de la discusión”, indicó Durán.
La ministra explicó además que desde mediados de junio hubo una aproximación del MCJ con los propietarios del GHCR, quienes con los primeros insumos de información, ampliaron su perspectiva y el marco de sus decisiones.
Con base en los contenidos arrojados por el informe, los propietarios están presentando una nueva propuesta de diseño para el quinto piso, el cual será sometido al proceso de aprobación del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.
Resultados del informe del GHCR. Entre los aspectos históricos del GHCR, destaca que el proyecto original de 1930 contemplaba un edificio de cinco pisos, pero se dice que Luis Paulino Jiménez, entonces dueño del hotel, no pudo levantar el último piso y hubo de esperar algunos años para concluirlo. Entre las razones que dejaron las obras inconclusas se señala la grave crisis de la economía mundial de 1929 y sus efectos para Costa Rica, en los primeros años de la década del treinta.
De acuerdo con el arquitecto José Joaquín Jiménez, nieto de Luis Paulino Jiménez, el quinto piso empezó a construirse en 1934, cuando finalmente su abuelo contó con recursos económicos para esta ampliación. Resulta significativo señalar que el quinto piso, aun cuando no se construyó inicialmente, sí había sido proyectado por el arquitecto Víctor Lorenz, sin que se llegara a diseñar en planos, más allá de la prevista estructural de su carga. Cuando se da su construcción, esta se dio en etapas y con un diseño no totalmente apegado al elaborado por Lorenz, situación que se siguió repitiendo a lo largo de los años, en las otras remodelaciones de las que fue objeto, según ha manifestado el arquitecto Andrés Fernández.
Seguidamente, una sinopsis así como las principales conclusiones que arroja el informe presentado por el Grupo Técnico Profesional de Trabajo, en torno al GHCR.
Sinopsis histórica del inmueble:
-El Gran Hotel Costa Rica se inauguró en 1930, poseía cuatro pisos en concreto armado y quedó en proyecto un quinto piso. El diseño correspondió al arquitecto Víctor Lorenz y adquirió la categoría de mejor hotel del país, para mediados del siglo XX.
-El hotel presenta en sus casi noventa años una imagen casi que inalterada para sus cuatro primeros pisos. Sin embargo, el quinto piso ha sido sometido en igual período a tres grandes procesos de ampliación y remodelación, con fuertes cambios en su tejido histórico y en su percepción visual.
-En 1934 el ingeniero Luis Paulino Jiménez Montealegre, hijo del dueño del hotel, inició la construcción del quinto piso en material liviano. En su proyecto retomó la idea de arcos, prevista por Lorenz, para las fachadas del quinto piso, pero les introdujo importantes variantes.
-En 1978 el arquitecto José Joaquín Jiménez Méndez, nieto del dueño del hotel, llevó a cabo la segunda gran remodelación de las fachadas del quinto piso y de su distribución interna. En ella mantuvo la idea inicial de los arcos, pero de nuevo, introdujo variaciones y agregó un frontón para la fachada principal y el lateral este.
-A inicios de la década de 1990, los arquitectos Jorge Cotera y Adela Chavarría procedieron a remodelar el quinto piso modificando la fachada principal, al mover hacia adentro los arcos creando un balcón. Además, modificaron los arcos y sustituyeron los frontones por otros nuevos y más acristalados.
Conclusiones sobre aspectos históricos - Carlos Manuel Zamora:
-Al observar las intervenciones de los años 1934, 1978 y 1990, se puede afirmar que el producto resultante fue la concreción del gusto del dueño o de la sugerencia y creatividad del profesional que tuvo a cargo los trabajos. Esto por cuanto no subsiste en cada remodelación un concepto que trate de apegarse fielmente al diseño que originalmente planteó Víctor Lorenz.
-Desde el punto de vista patrimonial, específicamente sobre el quinto piso, carece de valor por cuanto no guarda autenticidad ni integridad a través del tiempo. Los cambios de que ha sido objeto son múltiples, variados y en ellos únicamente sobrevivió la idea de mantener los arcos.
Conclusiones sobre aspectos estructurales - Gino Guidi:
-El GHCR es un edificio que estructuralmente está compuesto por vigas, columnas, marcos y muros de concreto reforzado que para efectos del Código Sísmico de Costa Rica 2010, califica como un edificio tipo dual.
-No se observaron daños que evidencien algún tipo de falla estructural en los elementos, tales como grietas, pandeo de elementos o deflexiones excesivas.
-Es evidente que el diseño del ingeniero Lorenz contempló la construcción de un quinto piso a futuro. Así se indica en los planos originales (blueprints).
-El resultado del análisis de la información del GHCR indica que conceptualmente el edificio cuenta con una estructura convencional, tanto para la época cuando fue construido, como para la época actual. Es importante resaltar que el edificio fue originalmente diseñado para albergar un quinto nivel desde sus inicios.
Conclusiones arquitectónicas – Roberto Villalobos:
Tras revisar las características formales inalteradas desde el origen del edificio del GHCR, se deriva que los niveles del primero al cuarto han mantenido una permanencia histórica, tanto en su destino y su uso, como en sus fachadas y en la disposición de los elementos. Permite afirmarlo, la documentación de comprobación significativamente ampliada en este Informe para sustentar lo que aquí interdisciplinariamente concluimos y exponemos.
La misma condición no se da con el quinto piso, tanto en lo relativo al uso como a la diversa formalización de las fachadas que han sufrido una continua multiplicidad de cambios que se precisan con detalle en el cuerpo del Informe y los soportes fotográficos de sus apartados y anexos.
Entre los elementos que no ha sufrido alteraciones a través del tiempo, están la disposición de locales comerciales en planta baja, los paramentos verticales de fachada, cornisas los vanos de ventanería, las crujías estructurales de marcos y columna del segundo, tercero y cuarto pisos, los barandales de balcón ante ventanas de los módulos centrales sur y este, los pabellones dedicados a dormitorios con sus correspondientes pasillos de circulación y la disposición tanto de esos pabellones como los “patios” organizados a modo de “fosos de iluminación y ventilación interiores”; además de la estructura primaria del sótano y la planta baja y la relación con las “Arcadas Nacionales” constitutivas de la Plaza Juan Mora Fernández y declaradas patrimoniales en 1975, entre otros.