Jóvenes  se capacitan en arte, deporte y recreación para prevenir la violencia en comunidades vulnerables

Joselyn, Kevin y Tatiana son parte de los 200 jóvenes que participan en el programa Centros Cívicos sin Paredes una metodología, que desde el 2016, impulsa el Viceministerio de Paz en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El programa busca fortalecer las capacidades individuales y de liderazgo de los jóvenes a través de la cultura, el arte, la recreación, el deporte y la tecnología y contribuir a la prevención de la violencia.  

Patinar (skateboarding), bailar y hacer teatro restaurativo, son algunos ejemplos de actividades que se impulsan como espacios seguros de convivencia, donde los niños y niñas de todas las edades pueden llegar a tener amigos yaprender más sobre el hobby que les apasiona. Son muchos los testimonios de niños, niñas y adolescentes que afirman haber encontrado en el grupo, un lugar donde se sienten aceptados, importantes y desde donde han podido conocerse mejor a sí mismos y construir, poco a poco, su proyecto de vida.

“Nos tratamos como una familia, somos personas. Me ha ayudado (el taller de teatro) mucho porque yo soy muy tímida. Entonces ahora me desenvuelvo mejor en el colegio. Estar frente a un escenario me ayuda a ser más sociable”, así lo confirma Joselyn Rojas Olivares de 15 años.

Los Centros Cívicos por la Paz

Los Centros Cívicos por la Paz que el Viceministerio de Paz impulsa en 7 cantones del país, cuentan con un nuevo modelo de trabajo extramuros, que acerca al Centro Cívico a las comunidades más excluidas para dar oportunidades y abrir nuevos caminos. El modelo de trabajo en las comunidades no solamente capacita a los niños, niñas y adolescentes, sino que a la vez forma a los artistas comunitarios como recursos locales que quedan en la comunidad y promueve la participación activa de líderes en la sostenibilidad de estas acciones.

La violencia es un fenómeno multicausal, no se podrá resolver solo con educación, solo con salud, empleabilidad ni tampoco con acceso a la justicia, es un tema que nos involucra a todos y todas, a los tres poderes del Estado, al sector privado, a la cooperación internacional y cada uno y una de los miembros de nuestras comunidades. Llevar arte, deporte o recreación no va a solucionar el problema, pero sí ofrecerá diversas e importantes habilidades blandas para la vida y robustecerá, factores protectores en nuestros niños, niñas y adolescentes frente a sus diversos escenarios violentos”, afirmó Jairo Vargas, director de DIGEPAZ.

Los talleres participativos promueven el trabajo de réplica, es decir “formar a formadores”, para alcanzar la mayor cantidad de niñas, niños y adolescentes de las comunidades de Los Diques en Cartago, La Capri en Desamparados, Guápiles en Pococí y Guararí en Heredia.  Próximamente el modelo llegará a Santa Cruz en Santa Cruz,  Aguas Zarcas en San Carlos y Garabito en Jacó.  Los Centros Cívicos sin Paredes pretenden convertirse en un modelo sostenible e inclusivo que integre los esfuerzos de todas las personas de la comunidad comprometidas con la protección y la prevención de la violencia.

Para el Gerente de Programas de UNICEF en Costa Rica, Juan Baldares, “la falta de oportunidades de recreación y esparcimiento, contribuye a que las personas menores de edad al estar en la calle, se encuentren expuestos a diversos riesgos vinculados con la violencia. Esta metodología es una nueva oportunidad  para lograr que las niñas, niños y adolescentes de todas las comunidades tengan acceso  a ejercer su derecho a la recreación al mismo tiempo que  disfrutan de espacios públicos de convivencia segura…”.

De acuerdo con cifras del Observatorio Nacional de la Violencia del Viceministerio de Paz, la violencia en Costa Rica, tiene una mayor incidencia en las personas menores de 35 años, y entre ellas, como grupo prioritario,  la población que es víctima y victimario,  cuyas edades oscilan entre los 15 y 29 años. 

Dado que las comunidades son el entorno inmediato donde la niñez y la adolescencia se desarrolla, UNICEF realiza diversos esfuerzos en el país para impulsar modelos dirigidos a la prevención de las violencias, incluida la violencia armada y hace énfasis en la coordinación de las instituciones del gobierno y en el involucramientoactivo de la comunidad; la familia y los centros educativos en la búsqueda de soluciones.

 Acerca de los Centros Cívicos:

Son lugares creados por y para la comunidad especialmente para niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 0 y 18 años. Constituyen un espacio físico en el que se implementa una estrategia para la prevención de la violencia, el fortalecimiento de capacidades de convivencia ciudadana y la creación de oportunidades de desarrollo para las personas a través de la educación, la tecnología, el arte, el deporte y la recreación. Los Centros Cívicos se enmarcan en la estrategia del Plan Nacional de Desarrollo Alberto Cañas Escalante (2014 -2018) en cuya base se encuentran los principios rectores de igualdad, equidad, inclusión social, convivencia pacífica y creación de oportunidades para el desarrollo.

Acerca de UNICEF

En el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo. Para obtener más información sobre UNICEF y su labor visite www.unicef.org/costarica