“Soñamos que, a futuro, cada cantón del país tenga su programa SiNEM”, Ricardo Vargas

  • Fundador y primer director del Sistema Nacional de Educación Musical (SiNEM), retoma las riendas de la institución y espera potenciar su presencia en el país

  • Institución realiza gestiones para tratar de quedar fuera de proyecto de ley que pretende fusionarla con Centro Nacional de la Música

En 2007, Costa Rica fue testigo de la creación del Sistema Nacional de Educación Musical (SiNEM), una institución adscrita al Ministerio de Cultura y Juventud, cuyo enfoque se dirige hacia niños, niñas y jóvenes, principalmente ubicados en zonas en riesgo social y de bajo desarrollo humano, con el propósito de poner en marcha nuevas formas de abordar la enseñanza musical, al tiempo que se le brinda acceso a formación musical con un enfoque social.

 Tras su creación, en poco tiempo el SiNEM logró abrir sedes en comunidades de Desamparados, Pavas, Alajuela; posteriormente, llegó a Liberia, Aguas Zarcas, Limón, León XIII, entre otras regiones del país.

Mediante sus programas orquestales, la institución buscó utilizar el proceso de formación musical como una herramienta de desarrollo humano en poblaciones de alto riesgo, para fomentar destrezas, habilidades mentales y actitudes que permitan mejorar la convivencia y las relaciones interpersonales de sus estudiantes, a la vez que se descubren nuevos talentos entre sus estudiantes.

 Su enfoque social, precisamente, permitió llevar estos programas orquestales a zonas con deterioro en sus indicadores sociales, tales como pobreza, deserción escolar y drogadicción, entre otros.

 Incluso, el SiNEM estableció la Orquesta Sinfónica Manuel María Gutierrez, ensamble nacional de la institución, en la que participaban los mejores talentos de todas las sedes SiNEM del país, tras un proceso de audición. Este ensamble, realizaba diversos campamentos anualmente y giras por el país; adicionalmente, representó a Costa Rica en giras internacionales en México, en 2012, y Nicaragua, en 2013.

 Hoy, a 15 años de su creación, después de haber enfrentado tiempos buenos y tiempos mejores, el SiNEM cuenta con alrededor de 4.000 alumnos, 200 profesores y 23 sedes de programas orquestales, ubicados en todo el país.

 Fundador de SiNEM regresa a la institución

 En 2007, tras formar parte protagónica en la fundación del SiNEM, Ricardo Vargas González asumió el reto de convertirse en el primer director de la institución, durante la gestión de María Elena Carballo, ministra de Cultura y Juventud.

 La trayectoria musical de Ricardo Vargas inició como miembro fundador de la Orquesta Sinfónica Juvenil, en 1972; profesionalmente inició en 1978, hace más de cuarenta años, cuando empezó tocando con la Orquesta Sinfónica Nacional, dado que es trompetista de profesión y director orquestal.

Luego de una pausa de tres años, tras haber iniciado su periodo de retiro, este 2022, con la llegada del nuevo gobierno, a 15 años de fundado el SiNEM, Vargas González regresa a la institución como director, bajo una coyuntura muy particular, debido a que el proyecto de ley 23.105 “Ley de recuperación de competencias y fortalecimiento de las jerarquías de los ministros”, amenaza con, entre otras cosas, fusionar el SiNEM con el Centro Nacional de la Música, lo cual se vislumbra como un cambio poco positivo para el SiNEM.

Sobre estos y otros temas, la Unidad de Comunicación del Ministerio de Cultura y Juventud conversó con Vargas González; a continuación, un extracto:

¿Qué le motiva a retomar las riendas del SiNEM?

En 2007, María Elena Carballo, ministra de Cultura y Juventud, tuvo la visión extraordinaria de democratizar esencialmente la enseñanza de la música y nos dimos a la tarea de hacer un programa, que no tenía nombre en aquel momento, pero con una visión sumamente importante para el beneficio de miles de niños y niñas del país, sobre todo de zonas en desventaja social; era un programa de hacer música y llevar la posibilidad de aprender un instrumento musical sinfónico a muchas comunidades, sobre todo aquella más alejadas de la GAM, con la adición de que el programa iba a dedicarse a que, a través de la práctica musical, los formadores del SiNEM tendrían la alegre tarea de estimular el crecimiento personal de los muchachos.

Solo el hecho de tocar un instrumento musical ya de por sí forma una serie de virtudes humanas, muy importantes para el desarrollo posterior en lo que ellos quisieran hacer con sus vidas; estamos hablando de trabajo en equipo, trabajo bien hecho, la responsabilidad de tocar un instrumento y de tocar la música en orquesta, pensando en los demás; es decir, si yo fallo una nota, no soy yo el que fallo, sino es la orquesta. Además, inculcando el orden, la disciplina, el trabajo conjunto, la alegría de compartir con el otro.

Entonces, si nosotros llevábamos todo esto a esas zonas marginales, que no tienen mayores oportunidades, estábamos ayudando a que esa población quiera, de alguna manera, desarrollar más su vida y no quedarse en situaciones de desventaja y sin un horizonte amplio.

Por tal motivo, que me hayan llamado a dirigir el SiNEM en esta nueva administración, ha sido muy satisfactorio. Efectivamente, ya estaba retirado, me ilusionó, porque la idea es seguir desarrollando el SiNEM, aclarar algunos aspectos, su espíritu fundacional, que de alguna manera no cuidaron o no se estimaron tanto como pudiera haberse hecho, porque el SiNEM realmente no es escuelas de música, es un programa de desarrollo humano; entonces, es mucha ilusión y aquí estamos.

¿Qué significa el SiNEM para Costa Rica y para muchos de los jóvenes que han pasado por esta institución?

Oportunidad de crecimiento, de descubrir lo bueno que tiene la música para su crecimiento personal, la sensibilización y la trasformación de las comunidades a través de los muchachos.

¿Qué significa el SiNEM en la vida de Ricardo Vargas?

Casi podría decir que es un proyecto de vida. Me tocó en gracia recibirlo, formarlo; no es tampoco que estoy obsesionado por el SiNEM, ni mucho menos, pero es un asunto que me encanta; así como me encanta la educación.

Fui profesor universitario por muchos años, también a nivel de primaria y secundaria, y en realidad, lo que veo en el SiNEM es la posibilidad que tiene el arte que yo practico, que es la música; la posibilidad que tiene la música de devolverle a la población formas de crecimiento personal.

Esto es una discusión que se está dando en el mundo, de cómo las artes y la cultura pueden cooperar con el desarrollo humano, con la paz, con la sensibilización, con la unidad, el entendimiento y esa unidad de la que estamos tan necesitados; el arte y la cultura, definitivamente, tienen un papel muy importante.

Entre más gente conozca este bello proyecto y lo que es capaz de hacer, más personas estarían de acuerdo con esto que estamos haciendo.

¿Cuál es la principal necesidad que tiene el SiNEM hoy?

Cabalmente estamos trabajando en el diseño de un Plan Estratégico 2022-2026, con ejes estratégicos que estamos tomando en cuenta; uno de ellos es la formación de los muchachos. El SiNEM necesita configurar un proyecto educativo en el que se materialicen los ámbitos de formación, como debe ser. El trabajo con orquesta es muy importante, de hecho, las agrupaciones del SiNEM se pensaron para que fueran muy grandes; es decir, que haya la mayor cantidad posible de estudiantes. La pandemia retrasó un poco esto, pero vamos a recuperar esa idea; ya desde un poco antes de la pandemia las orquestas estaban de capa caída, por lo cual, vamos a retomar esto bastante fuerte.

Definitivamente hacer alianzas estratégicas con organizaciones privadas, potenciar bastante esa relación de esfuerzos público-privados, solo así puede salir el programa adelante. El Estado no puede cargar por sí solo con un programa de esta envergadura; debemos aprovechar convenios o asociaciones con organizaciones internacionales, tanto públicas como privadas o con organizaciones no gubernamentales.

Por otra parte, estamos soñando con un tema de tecnología para más alcance a muchos más niños y niñas. El presupuesto siempre es el problema, pero no es justificación para no desarrollarlo; hay posibilidades con esfuerzos público-privados y en eso estamos en este momento.      

¿Qué aspectos deben fortalecerse a nivel administrativo y académico en el Sinem?

Actualmente hay un tema en la palestra y es la inclusión del SiNEM en el proyecto de ley 23.105 “Ley de recuperación de competencias y fortalecimiento de las jerarquías de los ministros”, que pretende incorporar al SiNEM dentro del Centro Nacional de la Música, lo cual, quisiéramos que no se dé.

El SiNEM, en cuanto a objetivos, es muy diferente con respecto a las instituciones con las que se pretende fusionar. Esencialmente, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Sinfónico Nacional, el Instituto Nacional de la Música, la Compañía Lírica Nacional y la Dirección de Bandas, son instituciones profesionales, cuya labor es llevar la música a la población nacional; mientras que el SiNEM es una institución de un espectro muy amplio, con 23 programas alrededor del país.

El SiNEM lo que pretende es aportar, proveer de oportunidades de ejecución de un instrumento musical a la mayor cantidad de población posible, obviamente, haciéndolo muy bien, con calidad, pero, su pretensión no es formar músicos profesionales, sino, abrir esa oportunidad de interpretación y quienes posteriormente deseen seguir la carrera musical, maravilloso.

Entonces, es un tema importante; deseo que los diputados lo analicen a fondo, porque eso sería perjudicial para el SiNEM, ya que supondría una fusión que se convertiría en una estructura gigantesca.

El SiNEM, por ejemplo, tiene 200 profesores a nivel país, casi 4000 alumnos, en 23 sedes de programas orquestales, y las características del programa implican una serie de decisiones administrativas, de la Junta Directiva del SiNEM, que no necesariamente corresponden con las necesidades de los otros grupos, y, además, respecto al tema del presupuesto, sin duda la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica es nuestra joya cultural musical, necesita mucho presupuesto. En una fusión como estas, sería muy fácil mermar el presupuesto al SiNEM.   

¿Qué avances ha habido sobre este proyecto de ley?

Varios diputados se han acercado a la comisión creada por iniciativa de la ministra de Cultura y Juventud, Nayuribe Guadamuz, que está integrada por jerarcas del Centro Nacional de la Música, SiNEM, Dirección de Bandas y miembros del Sindicato de la ANEP-Orquesta Sinfónica Nacional. Esta ministra está en el campo, trabajando hombro a hombro con nosotros, es una persona abierta al diálogo, abierta al trabajo en equipo y nos ha comentado que, para sacar adelante este tema, debemos hacerlo en equipo, haciendo las cosas muy bien; es una persona exigente. Le hemos llevado propuestas de especialistas sobre cómo veíamos nosotros esta fusión; ellas las tomó en consideración, está trabajando en eso, haciendo lo que le corresponde en su función de ministra.

Hay bastantes diputados que se nos han acercado para que les expliquemos de qué se trata esto, cómo lo vemos nosotros, cuáles serían los pros y los contras que vemos, entre otros aspectos. Esto va a ser un trabajo legislativo, porque es allí dónde se va a definir el futuro de esta fusión.  

Desde su visión como director ¿Hacia dónde se debe proyectar el SiNEM?

Estamos desarrollando un Plan Estratégico, parte de ello es convencer a las municipalidades del gran potencial que tiene el SiNEM para la prevención y el desarrollo de las personalidades de los niños y las niñas, pobladores de las comunidades; no queremos que las municipalidades nos ayuden, queremos que se suban al barco, convencerlos de la bondad de este programa. Entonces, a través de esos convenios municipales, y en conjunto, crecer más y desarrollar programas de extensión, que no se queden los programas solamente en el centro, donde se ubica la municipalidad, sino llegar a más población.

La idea es crecer; soñamos que, a futuro, por lo menos cada cantón del país tenga su programa SiNEM.

Nos unimos también con la Fundación SIFAIS, que desarrolla el programa orquestal en La Carpio. Se trata de una organización muy potente y exitosa, yo mismo participé en el inicio de ese programa, mediante el apoyo a una orquesta sinfónica; eso fue lo que marcó el inicio de ese programa. Hicimos ya un convenio con ellos para, ser nosotros punta de lanza donde ellos quieran llegar y al mismo tiempo, poner el programa SIFAIS en algunas de las comunidades donde está el SiNEM. Aquí estamos hablando de emprendedurismo, atención masiva a mujeres mediante oportunidades de crecimientos mediante en oficios, entonces, a eso apuntamos.

Ricardo Vargas González cuenta con un Master en Música con énfasis en Dirección Orquestal, así como un Master en Música con énfasis en Ejecución, ambas de la Northwestern University, en Illinois, Estados Unidos. Además, es Master en Administración de Empresas con énfasis en Mercadeo, por el Instituto Tecnológico de Costa Rica TEC y posee un Bachillerato en Música, por la University of Louisville, Kentucky.

Aparte de haber sido fundador y primer director del SiNEM, Ricardo Vargas ha fungido como director general de Bandas, director del Centro Nacional de la Música y director académico del Instituto Nacional de Música.

Durante su carrera, ha sido miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica; miembro de la Orquesta Sinfónica de la UAG, Guadalajara, México; solista con la Orquesta Sinfónica Nacional de El Salvador; director ejecutivo de la Fundación para el Fomento de la Música como Herramienta de Desarrollo Humano; director artístico y musical de La Orquesta, de la cual, es su actual director; ha sido director de la Banda de Conciertos de Cartago; director invitado en agrupaciones nacionales e internacionales tales como la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía”, Argentina; Banda Sinfónica Municipal de Arroyito, Córdoba, Argentina; Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, España; Orquesta Sinfónica Universidad de Truman, Misuri, Estados Unidos.

Además, director invitado con la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica en conciertos de extensión cultural, conciertos de jóvenes solistas y conciertos de estreno de obras costarricenses.

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