Película costarricense, cubana y francesa se estrena el 26 de agosto en cines

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Cuba, verano de 1994. En medio del Periodo Especial, una de las mayores crisis en la historia del país, miles de balseros cubanos intentan llegar ilegalmente a Estados Unidos, sin estar seguros si lograrán sobrevivir. Con el inicio de las vacaciones, Carlos se sumerge en un despreocupado agosto, deambulando con sus amigos y enamorándose por primera vez. Poco se sabe sobre el futuro incierto del país, hasta que, uno por uno, sus vecinos y amigos se marchan en busca de una vida mejor, las amistades se rompen y las familias se separan. En este caluroso verano, el mundo de Carlos se pondrá patas arriba. 

 Agosto, es una película cubana, costarricense y francesa, un cine latinoamericano e internacional  que desde una historia local refleja temas globales. Varios críticos de cine han hablado de Agosto como una película honesta, su perspectiva es en primera persona, basada en los recuerdos y experiencias agridulces del propio director, es simple y a la vez llena de detalles simbólicos. Es también un acto de recuperar la historia y de compartir una realidad poco explorada en nuestro cine latinoamericano.

 Tendremos la oportunidad de ver esta película en cines en Costa Rica a partir del 26 de agosto. Agosto tuvo su estreno internacional en los prestigiosos festivales de Toronto y San Sebastián  (2019), luego ganó en el Festival de Cine de la Habana el Premio Coral a la mejor Opera Prima, en el Festival Latino de Seattle también gana mejor película. En el 2020 a pesar de la pandemia logra un exitoso recorrido por casi 100 festivales de cine de todo el mundo.  La película nos da la excusa para volver al cine a ver una película hecha con talento nacional pero además logra unir el talento latinoamericano. Hubo un intercambio muy rico de conocimiento y experiencias en el hacer cine entre Cuba, Costa Rica y Francia.

 El resultado es un relato muy sensible desde la mirada de Carlos, quien vive con sus padres y su abuela. El sol y el calor es una constante en medio del tiempo que comparte con sus amigos, recorren el barrio y alrededores y explora su curiosidad sexual. La vida acontece mientras se soportan condiciones de vida precarias con el apoyo de sus seres queridos. Carlos presencia a inmigrantes ilegales que se dirigen hacia el norte en frágiles embarcaciones,  y nunca imaginó que, algún día, su historia personal se vería afectada por esta diáspora. Lo que sucedió en Agosto de 1994 en nuestro Caribe próximo sigue vigente hoy en día, no sólo en Cuba. La migración centroamericana a Estados Unidos, la africana a Europa y tantas más. Todavía tenemos mucho que dialogar a partir de este cine.

 El cine como recurso poderoso para contar historias se potencia cuando nos permite viajar y conocer otras realidades. El cine costarricense se fortalece a partir de esta película, no sólo por lo experiencial sino por el recorrido alcanzado y sobre todo por las ventanas que abre a seguir coproduciendo con nuestros países vecinos. Más allá de las fronteras la historia de mi vecino o mi vecina también es un reflejo en la realidad del mundo que todos y todas transitamos.

 Les invitamos a estar pendientes de la programación de esta película para los próximos días. Podrán participar en conversatorios que acompañarán algunas proyecciones y nos darán el espacio para discutir sobre la situación en Cuba en esa época y en la actualidad, para hablar de cine y comprender mejor cómo se hace y para compartir los sentires que deja ver esta emotiva película. 

 ¿Por qué y cómo se hizo esta película entre Cuba, Costa Rica y Francia?

 El guión de esta odisea llega a manos de la productora costarricense Marcela Esquivel Jiménez (La Feria Producciones con películas nacionales como Princesas Rojas, El Baile de La Gacela, Medea) quien estudió cine en Cuba, en la EICTV y fue compañera del director. A partir de ahí inicia una estrategia para producir una película de época y con muchos retos de la mano de dos países con poco apoyo económico para el cine: Costa Rica y Cuba. La visión fue entonces crear una estrategia internacional, apostar al cine latinoamericano más allá de las fronteras entre países y a la coproducción. Entonces la película logra su primer apoyo económico en el Festival de Cine de San Sebastián, España. Luego la apoya el fondo Estadounidense Sundance, de igual forma el Programa de Nuevas Miradas de la EICTV. El aporte económico más significativo y que concreta la coproducción (Claudia Olivera, Cuba, Dsafia) surge del Fondo Ibermedia. En un espacio del Festival de cine de Cannes (Francia) se suma una coproductora francesa (Paraiso Production, coproductora de Machuca entre otras) y así se vuelve también una película de esta nacionalidad y se gana un fondo de la Región Ile de France. Apoyan también la  Embajada de Noruega: Fondo Noruego para el Cine Cubano y GoCuba World Cinema Amsterdam. Además a todo esto se realiza un crowdfunding muy exitoso en el que gente de todo el mundo aportó para realizar esta película.

 Contexto político en el que se desarrolla la película

 Agosto es una película con una trayectoria que se viene gestando desde hace varios años. La película fue escrita por el guionista Cuba Abel Arcos (La Piscina, 2014) y el director también cubano Armando Capó. Está basada en las memorias de ambos, de los hechos que sucedieron en Cuba en Agosto de 1994, justo después de un momento histórico que marcó en el momento: el maleconazo. En Agosto de 1994 ambos siendo adolescentes y viviendo en las costas cubanas vieron como el país llegó a un pico drástico de una crisis social, política, económica y humanitaria. Quizás desde Costa Rica, recordamos ese momento cuando se hace mención a uno de los éxodos más impactantes en nuestro Caribe, es decir cuando miles de cubanos se lanzan al mar en precarias balsas huyendo de su situación y buscando refugio a 90 millas, en Estados Unidos. Ante la presión internacional, justo en ese mes Fidel Castro da un discurso en la televisión nacional y declara que ya no habrá persecución para quienes intenten dejar el país. Estados Unidos aprovecha la ocasión y bajo el mandato de Bill Clinton se fortalece la Ley de Ajuste Cubano: “Pies secos, pies mojados” que otorga beneficios a las personas provenientes de Cuba que pisen las costas de los Estados Unidos.

 Productora

@laferiaproducciones

@agostolapelicula

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