Casa Fait: Testimonio del arrojo de un inmigrante emprendedor

  • Por sus características históricas y arquitectónicas, la hermosa casa en el puerto es considerada como “excepcional”, tanto en la región como en el país

Según la declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica, la Casa Fait -ubicada frente al Parque Victoria, en la ciudad de Puntarenas-, presenta un gran valor histórico, arquitectónico y cultural, en virtud de su antigüedad, por la época en que se construyó, el estilo arquitectónico utilizado, la belleza de la edificación y trascendencia social y cultural que la ha caracterizado a lo largo de su historia. 

“El inmueble presenta características históricas y arquitectónicas que lo convierten en un sitio excepcional dentro del contexto regional y nacional”, recalca el decreto Nº 31015-C de 2003.

Esta casa es una de las construcciones, para habitación, de mayores dimensiones y antigüedad que existen en Puntarenas. Desde su construcción fue la mejor casa; símbolo del aporte cultural y técnico extranjero que experimentó Puntarenas como resultado de la llegada del ferrocarril y la dinamización de la economía portuaria.

Su primer propietario, Alberto Fait Rocchi, fue un italiano radicado en Costa Rica desde 1887 y, específicamente en Puntarenas, desde 1900. Hábil mecánico contratado para reparar las calderas de los barcos del gobierno, también construyó varias edificaciones en el puerto, entre estas su propia casa de habitación entre 1924 y 1925, la que habitó hasta mediados de la década de 1930, cuando retornó a Italia.

Luego de esto, pasó a ser propiedad de Miguel Macaya Lahmann y sede del Consulado de Estados Unidos durante las décadas de 1950 y 1960. Durante la década de 1960 pasó a manos del cónsul Earl G. Gelperstell, cuando este se casó con Margarita Olivares. Después de su muerte, la heredó la viuda y posteriormente fue la casa de habitación de los parientes de esta; la familia Vargas Olivares. Actualmente funciona como sitio de hospedaje para turistas.

La casa Fait es un ejemplo de arquitectura con influencia victoriana construida en cemento armado, metal y madera, por lo que su estilo no es puro.

Tiene buhardillas, techos con doble inclinación y monitor propios del estilo victoriano; no obstante, también tiene dos plantas sostenidas por esbeltas columnas en disposición simétrica y uniforme, así como gran cantidad de amplios ventanales y puertas en forma de arco. Está bordeada por corredores con reja de hierro forjado de diseño original de su creador, elementos que no corresponden a la tipología constructiva victoriana, sino historicista.

Fue diseñada y construida personalmente por Fait, quien poseía adecuados conocimientos de arquitectura y construcción. Para su diseño se basó en las casas de la zona atlántica centroamericana, dado que también trabajó en Bluefields, Nicaragua. Su trabajo artesanal lo llevó a forjar e instalar personalmente todas y cada una de las piezas decorativas de hierro de la segunda planta.

El inmueble es uno de los más antiguos y hermosos de arquitectura de influencia victoriana modificada que aún permanecen, no solo en Puntarenas, sino en el país y, por lo tanto, de alto valor histórico, arquitectónico y cultural.

Este inmueble representa un símbolo de la influencia de la cultura europea, coraje emprendedor, maestría artesanal, belleza constructiva y pujanza económica de Puntarenas. Estos aspectos que fueron reconocidos en 2003 mediante la declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica (decreto Nº 31015-C).

Fuente: Estudio técnico realizado por Raúl Arias, historiador y Miguel Herrera, arquitecto, exfuncionarios del Centro de Patrimonio Cultural.

Foto 1: La casa tiene en su frente verdes jardines que realzan su belleza. Foto 2: El edificio de dos plantas destaca en el paisaje urbano del puerto por su belleza y buen estado a pesar de casi un siglo de antigüedad. Foto 3: En su interior la casa está llena de ornamentos propios de la época de su construcción a inicios del siglo pasado. Por: L. López, CICPC.