Artista plástico tico se abre camino al andar…
Compartiendo sus experiencias como un modo de vida, el artista plástico costarricense José Alejandro Herrera se abre camino para dar a conocer sus obras llenas de color y magia, las cuales expone, distribuye o vende directamente, y que marcan y muestran distintas facetas de su vida y personalidad en hermosos lienzos contando historias de la vida diaria.
“Desde que era estudiante de pintura en la Universidad de Costa Rica, inicié trabajando con el pastel seco y tuve la oportunidad de vender mis obras. Aunque tengo contactos en comercios donde se exhiben, en mi ciudad o en las costas, en el campo, etc., mi trabajo es bastante individual”, comenta Alejandro, quien forma parte del programa de responsabilidad social Escalando, mediante el cual Café Montaña impulsa el talento emprendedor nacional.
Y es que plasmar las temáticas que le interesan como las escenas que se ven todos los días en la capital, es su principal motivo para crecer como persona y artista, dándolas a conocer en medios tradicionales e implementado nuevas técnicas, con objetos reutilizados, o trozos de maderas o de focas, etc. El experto en óleo, acrílico y acuarela, también ama trabajar distintas escenas de animales, que también se asoman en su obra.
Como técnica aledaña a la pintura, Alejandro realiza grabados en metal, que permite reproducciones múltiples con diseños que, a menudo, están en sus pinturas. Desde esos pequeños grabados, esculturas miniaturas, pines pintados a mano hasta obras pictóricas de gran formato, son parte de su extensa colección, cuyo taller se ubica en Barrio México.
“Trabajo para complacer a todo público, desde las obras pequeñas muy asequibles hasta otras más elaboradas, durante semanas y hasta meses. La inversión de mi proyecto emprendedor es haber volcado mi vida desde joven a ser artista plástico, incluso cuando me dedicaba a ser ilustrador científico de taxonomía, profesor de arte para niños, o en publicidad sacaba el tiempo y esfuerzo para crear mis propias obras. Mi propio local es mi hogar, estudio, donde pinto, imprimo grabados y realizo pequeñas esculturas”, agrega el pintor.
En su juventud recibió dos primeros premios a nivel nacional promocionados por el Ministerio de Cultura y el Centro Cultural Costarricense Norteamericano y ha sido seleccionado en diversas bienales y certámenes de artes plásticas a través de muchos años.