América Latina puede ganar un millón de empleos al 2030 por políticas climáticas

  • Reporte del BID destaca la importancia de los planes de descarbonización de largo plazo en América Latina

  • Costa Rica destaca como uno de los primeros países del mundo que desarrollaron su plan de largo plazo

Las economías de América Latina podrían crear un millón de empleos al 2030 si implementan una agenda de descarbonización que contribuya al desarrollo económico y social de la región y alcance las metas climáticas que evitarán las peores consecuencias de la crisis climática. 

Así lo explica un nuevo reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado Cómo Llegar a Cero Emisiones Netas: Lecciones de América Latina y el Caribe. El reporte fue presentado en la cumbre climática COP25 en Madrid, España, en un panel con autoridades del BID y de países de la región, entre ellos Costa Rica.

El informe del BID concluye que la descarbonización en América Latina es necesaria para lograr el Acuerdo de París, es técnicamente posible y puede traer traer beneficios económicos a la región. 

El Acuerdo de París, firmado en 2015, le pide a los países que presenten planes de largo plazo que permitan planificar su desarrollo en las décadas venideras. En el caso de Costa Rica, el Plan Nacional de Descarbonización 2018 - 2050 cumple esa tarea.

“El Plan nos traza una ruta para las próximas décadas y nos indica cómo podemos desarrollar nuestro país, creando empleos y haciendo nuestras ciudades más limpias, al mismo tiempo que nos ajustamos a la metas que pide la ciencia”, dijo la directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía, Andrea Meza.

Meza presentó el Plan Nacional de Descarbonización en el Pabellón del BID en la conferencia climática, donde también participaron representantes de Colombia, de organismos internacionales y del propio banco. 

Hay cinco acciones necesarias para lograr esta transición, de acuerdo con el reporte: lograr un producir electricidad cero emisiones; electrificar la industria, el transporte y los procesos de cocción; aumentar la participación del transporte público y no motorizado en la región; proteger y regenerar ecosistemas que capturan carbono como bosques y manglares y mejorar la eficiencia y reducir la huella de carbono en la alimentación y el sector constructivo. 

Aparte de cumplir con los objetivos climáticos, estas políticas permitirían a los países latinoamericanos apostar por el bienestar humano de sus poblaciones. 

Por ejemplo, el reporte señala que los sistemas de transporte diseñados alrededor del transporte público y vehículos eléctricos (tanto buses como autos particulares) pueden mejorar la calidad de vida de la región y aportar el equivalente a varios puntos del Producto Interno Bruto por el tiempo ahorrado en presas y al minimizar el impacto de la contaminación aérea. 

El caso tico.

En su reporte, el BID destaca el Plan de Descarbonización como un ejemplo de planificación a largo y resaltó que Costa Rica diseñara su política pública con la meta de llegar a 1.5°C.

Además, el informe del BID destaca que la descarbonización del sector transporte traerá un beneficio neto de $20.000 millones al 2050. Estos beneficios vienen de menos enfermedades por contaminación del aire, tiempo ahorrado en presas, menos accidentes y menores costos de operación. 

“Estos beneficios más que compensan por el aumento en el costo inicial de cambiarse a buses y vehículos eléctricos”, explica el documento.

El reporte también celebra que en Costa Rica esté naciendo un equipo de modeladores, capaz de procesar grandes cantidad de datos para crear escenarios futuros. En Costa Rica, ese equipo está basado en la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Costa Rica.

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