Escultor de Sarchí ganó Certamen Nuestras Artesanías Tradicionales 2017

• Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural anunció al ganador único del certamen y abrió la exposición de las piezas participantes

 Las artesanías son parte integral del patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, y por ende son portadoras de identidad cultural; así lo reconoce la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Intangible (UNESCO, 2003), ratificada por Costa Rica.

En el caso de las artesanías tradicionales, estas poseen un doble valor: cultural en primer término, ya que son portadoras de saberes y técnicas transmitidas de generación en generación mediante la tradición oral; además, constituyen un medio de subsistencia y oficio de un importante sector de la población.

En virtud de estos aspectos, el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC), programa del Ministerio de Cultura y Juventud, realizó el certamen “Nuestras Artesanías Tradicionales 2017”: ¡Los Tres Dulcísimos Nombres: Jesús, María y José!, que este martes 05 de diciembre, anunció a su ganador único: el escultor Manuel Jiménez Araya, vecino de Sarchí.

El certamen buscó que las imágenes de Jesús, María y José, se tallaran en maderas resistentes como cedro amargo, caoba, caobilla, cenízaro, guanacaste u otras similares.

Faena ardua. Araya concursó junto a otros cuatro escultores y artesanos que mostraron gran habilidad a la hora de representar a la Sagrada Familia.

El sarchiceño comentó que fue una faena ardua de elaboración de las piezas; a pesar de que duró poco más de un mes, trabajó cada día desde las 5 a.m., hasta aproximadamente las 10 p.m. “Es curioso: para hacer cada una de las piezas grandes duré 15 días, y con el Niño me tomó 6 días”, afirmó el ganador de ¢7.5 millones de colones.

La técnica empleada por Araya fue el de madera policromada, con capas de sellador transparente y blanco, así como pintura, para lograr la impresión de textura de cerámica. “La madera usada fue cedro amargo, pues la intención es que dure muchos años. Además, que el cedro seca más rápido”, aseguró el oriundo de Tres Ríos, ahora vecino de Sarchí.

María Elena Masís, historiadora del Museo Nacional de Costa Rica, quien formó parte del jurado del certamen, aseguró que Araya fue el participante que mejor empleó la técnica y lo hizo llegar al punto exacto de la madera policromada. “La técnica es bastante difícil y antigua. No todo el mundo la conoce. Son capas de pintura, hasta llegar al encarnado y que parezca piel. Araya supo llegar al punto exacto”, enfatizó la funcionaria, a quién también se le dio un reconocimiento por su labor.

“El saberme ganador es algo increíble; anoche no pude dormir bien, era mucha zozobra. Casi no podía dormir y en uno de los ratos que me quedé dormido oí que me llamaron. Oí que yo ganaba”, contó Araya.

“Tengo 46 años de trabajar en escultura. Hago todo lo que se puede trabajar en madera: grandes como estas o pequeñas; animales, imágenes para iglesias, viacrucis, ¡bueno, de todo!, con este trabajo es que he sacado a mi familia adelante”, expresó el ganador.

“Es una tradición familiar, mi papá era escultor, entonces nosotros venimos ya refinados de ahí, porque para atrás, mi abuelo y mi abuela, todos eran escultores, también tengo un hijo que es escultor y mis hermanos, pero no hacen esculturas grandes”, comentó.

Al finalizar la actividad, se abrió la exposición de las obras participantes. Las piezas de Araya pasarán a formar parte de la colección del CICPC. La exposición estará abierta de lunes a viernes, de 8 a.m. a 4 p.m., en instalaciones del Centro de Patrimonio, ubicado frente a Librería Lehmann, en Avenida Central.